Todos sabemos que Behemoth no son amigos de sacar discos
malos y que siempre han tenido particularidades que les han diferenciado del
resto de grupos de blackened death metal (o black metal o death metal o como
queráis). Cinco años separan a este “The Satanist” de su anterior trabajo. Esto
es debido al grave problema de salud que sufrió Nergal y del que parece que se
está recuperando con fuerzas renovadas.
No soy de los que les molesta
la sobreproducción si tiene como fin mejorar una obra y darle matices y
profundidad, porque, al fin y al cabo, el disco es lo que va a quedar ahí para
siempre y lo que mejor puede reflejar todo lo que el artista tiene en ese
momento en la cabeza. Por supuesto, esto es lo que pasa en “The Satanist”. Behemoth
no han escatimado en gastos a la hora de elaborar el disco y se nota. Capas y
capas de sonido. Trompetas, coros, órganos, cellos, trombones y demás instrumentos
de cuerda y viento acompañan a las guitarras, bajo y batería.
Como siempre, el disco está
plagado de canciones de una solemnidad brutal. Ceremonias, misas negras, sacrificios
y esa sensación de que algo va mal que no te puedes quitar de la nuca en los 45
minutos que dura el disco.
“The Satanist” no es la
brutalidad por la brutalidad ni la técnica por la técnica (no nos engañemos,
tambien los hay), sino un concepto mucho más profundo que se ayuda de esos
elementos, que, acompañados de una estética muy cuidada y unas letras acordes
hacen del disco un conjunto coherente sobre el que merece la pena pararse un
poco.
Sólo me queda recomendar a
aquel que se anime a escuchar el disco que después se ponga una película de los
Teletubbies o de Dora la Exploradora para compensar, porque tanta maldad como
encierra “The Satanist” no puede ser buena.
Mecawental que presión, mehhhhhh, respiro con dificultad jarl! Muy buena reseña Fran!
ResponderEliminarMuchas gracias Pedro!!
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