miércoles, 29 de junio de 2016

[Noticias] Nuevas confirmaciones para el Santander Music 2016

Zahara y Novedades Carminha son las nuevas confirmaciones para el Santander Music 2016, que tendrá lugar los días 4, 5 y 6 de agosto en la Campa de la Magdalena.

La distribución por días queda de la siguiente manera:
Jueves
-Bunbury
-Zahara
-Second
-Hinds
-Papaya

Viernes
-Izal
-León Benavente
-Novedades Carminha
-Belize
(+Artista por confirmar)

Sábado
-Love of Lesbian
-La Maravillosa Orquesta del Alcohol (La MODA)
-Yall
-Fuel Fandango
-Miami Horror

El precio de las entradas es de 55€ para los abonos de tres días (hasta la medianoche de hoy, momento en el que subirá el precio) y de 30€ las entradas de día.

sábado, 18 de junio de 2016

[Crónica] XX Aniversario Noche De Rock (Santander 11/06/2016)

El Escenario Santander se convirtió el pasado sábado en punto de reunión del rock cántabro. El motivo de dicha reunión fue la celebración del XX Aniversario de Noche De Rock. Y es que hace 20 años que el programa Noche De Rock sonara por primera vez. Se dice pronto.

Durante estos 20 años lo que mas ha cambiado en el rock no ha sido precisamente lo musical (la receta sigue siendo básicamente la misma: guitarra, bajo y batería derrochando energía e imaginación), sino en todo lo que le rodea. Ahora vivimos en un mundo donde los grupos se dan a conocer y promocionan por internet, donde cualquier persona con un solo click un repertorio infinito de música de forma gratuita, donde cualquier banda con pocos medios puede autoproducirse un disco. Hace 20 años esto era impensable. Lo que si que era impensable es que un programa de radio de rock en Cantabria durará tanto en antena.



Pero cuando conoces a Oskar sabes porque el programa sigue sonando. El programa no se alimenta del éxito ni de las audiencias como lo hacen los medios tradicionales que solo buscan sacar una rentabilidad económica de esas audiencias. Noche De Rock se alimenta de la pasión de Oskar por la música y por trasmitirla. Solo algo tan sincero y verdadero puede durar tanto.

Pero Noche De Rock no es solo un programa de radio, sino un lugar de encuentro para aficionados y músicos de Cantabria donde se ha construido una escena gracias al foro de la página web.




¿Qué mejor forma de celebrar estos 20 años de Noche De Rock que con un concierto por todo lo alto? Para la ocasión Memorandum, los ganadores del certamen Música Joven 2015 en la categoría rock-metal; Karonte, la veterana banda de metal extremo de Cantabría; Mountain Stew, representando a las nuevas generaciones que también se han criado musicalmente escuchando Noche De Rock; y Quaoar, los seleccionados por la audiencia como mejor disco del año 2015.

Abrieron la noche Memorandum con rock su esperimental-psicodelico. Aunque la verdad es que quiza por ser los primeros no fueron los que mejor sonaron, contrarrestaron ese handicap tocando bastante movidos para conectar con el publico y según avanzo el concierto fueron sonando mejor.


Karonte sonaron como una patada en los cojones. Hablando de metal extremo esto algo muy bueno. Fueron directos, fueron contundente y no se estuvieron con bromas. Un concierto impecable de una banda que lleva en escena más años que Noche De Rock en antena.





Mountain Stew volvieron a subirse a un escenario después la serie de conciertos que dieron el año pasado para presentar su reciente trabajo 'Lost'. Se ve que no han perdido el tiempo, porque hasta que les ha dado tiempo a componer temas nuevos, de los cuales nos presentaron uno. Pese a algunos problemas técnicos, estuvieron muy correctos.






Quaoar cuando toca en Santander, la verdad es que esta como en casa y se les quiere como a uno de los nuestros. Estos bilbainos demostraron que están en un momento muy dulce y que están al mismo nivel que las bandas profesionales que dedican en exclusiva a la música. Es con grupos donde estos donde el Escenario Santander se amortiza porque sonaron como en el disco. Espero que dentro de unos años les veamos triunfando en el panorama internacional y nos acordemos de este especial concierto.


lunes, 6 de junio de 2016

[Crónica] Queen (25/05/2016 @ Linz - Steel City Festival)

Hace unos meses vi el cartel por las calles de Linz anunciando el concierto de Queen con Adam Lambert a la voz. Mi primera reacción fue: "Ohhhh! Queen! De lujo, hay que ir!", pero acto seguido la reacción derivó en: "Puffff! Quién es ese tal Lambert? Creo que paso". Esta indecisión estuvo alojada en mi cabeza hasta que un día hablé con Javi Floyd tras ver unas fotos mostrando que había estado en el concierto en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Me convenció así: Brian May + Red Special + Vox. Ya mentalizado para ir, compruebo la fecha pues la había olvidado por completo y resulta que el concierto de Linz era la siguiente parada del tour, al día siguiente. Entradas compradas de calentada y directos para Linz después del trabajo, afortunadamente el Jueves fue festivo.



El concierto de Queen formó parte del Linz Steel City Festival, en el que también tocaron tres bandas austriacas, Krautschädl, Seiler und Speer y Wanda. Estas dos últimas bandas lo están petando en austria colgando el cartel de "ausverkauft" (todo vendido) allá donde van.

La música de Krautschädl abrió el festival y comenzaron a sonar, según el programa, a las 16:30. No les pudimos ver pues estábamos saliendo del trabajo y había que aparcar en Linz. Entramos en el Linzer Stadion con Seiler und Speer en el escenario, de quienes escuchamos cuando nos acercábamos al estadio "Bonny und Clyde". Cerraron el show con su mega-hit "Ham kummst" que en dialecto austriaco significa: volver a casa, el otro tema que conozco. No puedo opinar sobre el concierto, pero a la gente se la veía animada.

Wanda fueron los siguientes sobre las tablas. Esta gente en el último año han sido galardonados en con todos los premios posibles aquí en Austria. Hacen un pop-rock de canciones de letras quedonas, muy radiables y que saben muy bien defender con energía en directo. Creía que sólo conocía una de sus canciones de haberla escuchado mil veces en la radio, pero al final resultó que me sonaban unas cuantas más de escucharlas de pasada. El público coreó todo lo coreable y al final dejaron al público preparados para recibir a las leyendas británicas.



Y llegó la hora del concierto esperado. Una gran lona con la Q y sus animales, ocultaba el escenario al variado -generacionalmente hablando- público. Unos minutos antes del comienzo del concierto comenzó a sonar una nota grave que iba evolucionando muy lentamente hasta que cayó el telón y con los guitarreos de One Vision saltaron al escenario Queen y unos momentos más tarde Adam Lambert.

Cómo era de esperar, hicieron un repaso a algunos de sus éxitos, digo algunos porque si se pusiesen a tocar todos, batirían el record del concierto de mayor duración de la historia! Tal y cómo podeís ver en el setlist, el concierto empezó muy enérgico con temas de gran presencia guitarrera, One Vision, Hammer to Fall, Seven Seas of Rhye y Stone Cold Crazy. Comentar que hicieron un medley con estos temas.



Con Fat Bottomed Girls comenzó el auténtico karaoke de la noche, con entre otras I Want to Break Free, Somebody to Love. Adam Lambert hace bien su labor, el tipo canta bien, a veces se pierde en gorgoritear al estilo talent show, pero cumple, muestra respeto por el repertorio y mostró en todo momento estar muy agradecido por la oportunidad y ya dejó claro que Freddie Mercury sólo hubo uno. El mito de Zanzíbar estuvo presente apareciendo en proyecciones sobre la pantalla circular central, a veces sólo saliendo en vídeo y en otras colaborando con las canciones. Muy emotivo.

Llegó el momento de la batalla de baterías. Roger Taylor además de ser batería, siempre ha tenido un gran peso a nivel compositivo y vocal, por lo que de tour tiene un batería extra que le apoya o le suple, el encargado de tal honor es su hijo Rufus Tiger Taylor, a quién vi el año pasado en el Rockavaria tocando con The Darkness. El duelo estuvo muy molón, un tira y afloja entre padre e hijo, ejecutando sendos solos con mucho ritmo.

El concierto continuó con algunas de las líneas de bajo más antológicas, Under Pressure - con tributo a su amigo David Bowie - y Another One Bites the Dust. Gran concierto de Neil Fairclough, sustituyendo al legendario John Deacon, quien supongo que no querrá participar en este revival.



Brian May cede protagonismo a Lambert, pero se ve que es él quien está detrás de la maquinaria musical, pudimos disfrutar de un momento de solo de guitarra lleno de efectos, que a mí me recordaron de forma lejana a los momentos de perlada de The Prophet Song, mi tema favorito de esta gente. Y si de guitarras estamos hablando, distorsión a tope y Tie Your Mother Down, uno de los momentos más enérgicos de la noche, vaya temazo.

Llego el momento que muchos habrían estado todo el concierto esperando: Bohemian Rhapsody. La canción fue más karaoke que otra cosa acompañada de proyecciones para que la gente se dejase los pulmones. Y después de este gran momento, sonó Radio Ga Ga con la que el escenario se fundió a negro.

El público quería más y Queen asestó un gancho de derechas directo a la mandíbula: We Will Rock You y We Are The Champions. Y para cerrar God Save the Queen.

Cómo era de esperar, nos quedamos con ganas de todavía más, pero la sonrisa de la cara no nos la quitaba nadie. Sabíamos a lo que íbamos por lo que quedamos satisfechos. Tal y como comenté arriba, ver a Brian May repartiéndo leña a sus 68 años fue motivo más que suficiente para ir al concierto. En cierta medida, pasados unos días, mi cerebro ha conseguido filtrar buena parte de los gorgoritos del Lambert, por lo que me queda buena memoria. Me hubiese gustado más ver a Queen junto a Paul Rodgers de Free y Bad Company, pero llego 8 años tarde...

Queen + Adam Lambert Setlist Steel City Festival 2016, Festival Tour 2016

Ahora una breve reflexión barata, no nos estaremos pasando con la nostalgia? Como sigamos así vamos a acabar yendo a conciertos con gafas 3D para ver hologramas... Ah, no espera, que eso ya lo hay! D'oh! Apoya tu escena local y mantengamos la música viva para evitar un final tan apocalíptico de nuestros amados conciertos.

jueves, 2 de junio de 2016

[Crónica] Rockavaria (29/05/2016 @ Olympiapark, Múnich)


Al igual que el año pasado, inauguramos la temporada de festivales musicales con el Rockavaria de Múnich, aunque esta vez sólo nos acercamos al recinto del estadio olímpico en la jornada del domingo, pues el cartel del viernes y el sábado, a excepción de un par de grupos, no nos llamaba en exceso. Según nos comentó un sabio con el que hablamos durante un trayecto del U-Bahn de Múnich, el cartel a medio gas de esta segunda edición, se debe al batacazo financiero que se pegó la organización en el primer Rockavaria, en el que Metallica, Muse y Kiss fueron los cabezas del cartel. Este festival lo tiene muy dificil pues está dirigido al mismo público que se congrega semanas después en los establecidos Rock im Park/Rock am Ring, leyendas vivas de los festivales de verano europeos. Cuantos Junios de exámenes habremos fantaseado con visitar estos festis...


Menos hablar de dineros y a la música! Tras intercambiar la entrada de papel por la pulsera tradicional, accedimos al recinto. Por motivos de planificación logística, sólo pudimos escuchar los últimos segundos del concierto de Gojira mientras bajábamos las escaleras hacia la pista del Olympiastadion. Una verdadera lástima no haberles visto por segunda vez consectuiva en el Rockavaria, pero tan sólo unos segundos bastaron para confirmar que estos franceses están en un estado de forma excepcional y suenan que aplastan. Mientras se despedían comentaron que su nuevo disco saldrá al mercado en breve, esta semana he escuchado el adelanto titulado “Silvera” y vaya petardazo!

El primer concierto de la tarde que vimos fueron los americanos Tremonti, el proyecto personal del guitarrista de Alter Bridge. Rock machachón a medio tiempo, con guitarras muy gordas, puro sonido americano. Se me llegaron a hacer algo repetitivos, pero les daré una escucha en disco, pues desde mi punto de vista no gozaron de muy buen sonido.


Moviéndonos de forma lateral (ß) cual cangrejos, cambiamos del Doppelbühne 2 al Doppelbühne 1 cuando quedaban todavía un par de temas de Tremonti, para posicionarnos bien para ver a Anthrax.
El año pasado, los tres escenarios estuvieron esparcidos por el recinto del Olympiapark, lo que suponía hacerse una media-maratón si querías ver bandas en escenarios distintos. Este año, el escenario principal del Olympiastadion, se amplió y dividió en dos, de forma que apenas había descanso entre bandas. El tercer escenario estuvo montado sobre la orilla del lago del Olympiapark.
Tras sonar una canción de DIO y arropados por una gran lona con la portada de su último disco “For All Kings”, saltaron al escenario tras una breve intro instrumental los thrashers de New Yor: Anthrax. Era la primera vez que les veía en directo con Jonathan Donais de guitarra solista, tras la salida de Rob Caggiano para tocar en Volbeat y debo decir que el tipo no pega nada con la banda y de hecho Scott, Joey y Frank se lo comen vivo en el escenario, incluso cuando toca solo de guitarra. Charlie Benante no estuvo presente en el concierto y fue sustituido por un bateras zurdo del que no se su nombre. Cómo siempre el concierto estuvo lleno de energía, con Belladonna corriendo para todos lados y conectando sin parar con el público, Scott partiendo la pana siendo uno de mis rítmicas preferidos y Frank Bello siempre con la lengua fuera y siempre pidiendo más del público, insaciable! En el repertorio se colaron entre los clásicos varios temas del nuevo “For All Kings” que en directo sonaron muy bien. Cómo siempre, Anthrax en directo me encantan y tengo ganas de verles en su propia gira para poder disfrutar de un setlist más largo. Antes de abandonar el escenario Belladonna cantó a capella unos versos de DIO, siempre presente.

En el Doppelbühne 2 tocaron Ghost, pero en esta ocasión no hicimos el movimiento cangrejo y nos quedamos en una buena posición para ver a Slayer, quienes eran los siguientes en el Doppelbühne 1, desde la que también veíamos a los suecos. La vez anterior que les ví me gustaron más, en el Rockavaria me aburrieron... No son un grupo que me emocione demasiado, pero a su primer disco le di unas cuantas vueltas y gustó. De hecho el momentos álgido del concierto para mí fue cuando tocaron “Ritual”. Eso sí, la puesta en escena de los Ghouls muy espectacular.


Y llegó, como dice la Cosa, la hora de las tortas. Slayer a la palestra, con Gary Holt de Exodus sustituyendo al fallecido Hanneman y Paul Bostaph a la batería sustituyendo a Dave Lombardo. Estos recambios llevan ya tiempo rodando tanto por los escenarios como por los estudios con Kerry King y Tom Araya. Repentless de 2015 ya cuenta con sus intervenciones. La portada de dicho disco les acompaño en el primer tercio del concierto y también fue Repentless canción homónima al disco, la que dió el pistoletazo de salida. El sonido tardó un poco en ajustarse, pues al principio por mi zona sólo se escuchaba la batería, pero unos instantes después se consiguió mejorar y se pudo disfrutar de Slayer a todo trapo. El setlist recorrió buena parte de su discografía sin aflojar el pedal en ningún momento. A destacar los turbo-clásicos: War Ensemble, Raining Blood, South of Heaven, Hell Awaits y Angel of Death. Con esta última desvelaron una última lona con el logo de Hanneman/Heineken. Aunque el gran momento fue el discurso previo a tocar Death Skin Mask, donde presentan la canción como una canción de amor y donde explican que ellos también aman, aman a la música, otra forma de amar con un poco de contacto, pero amor al fin y al cabo. Araya poeta!!! Espectacular ver a esta peña repartir cera sin contemplaciones. Immer wieder!



Hasta el concierto de Anthrax hizo bastante calor, con Ghost el tema se empezó a nublar y durante el concierto de Slayer empezaron a caer las primeras gotas y la organización publicó un mensaje en las pantallas en las que advertían que una tormenta estaba de camino. Acabado el concierto de Slayer, decidimos cangrejear (à) al Doppelbühne 2 para ver a los suecos Sabaton y empezó a caer la lluvia del día del juicio final, qué forma de llover copón! Misma situación que en el concierto de Testament en el Resurrection Fest de hace un par de veranos, pero en esta ocasión no hubo batalla en el barro, pues la pista del Olympiastadion es de cemento, no ha habido que limpiar los zapatos, únicamente secarlos.



A pesar de que la gente estaba ya afianzando sus posiciones para ver a Iron Maiden en el escenario 1, una buena marea de fans se congregaron frente al escenario 2 para escuchar las historias de batallas de Sabaton. Nunca había escuchado a esta gente antes, pero el concierto me pareció muy entretenido, power metal a tope con un frontman muy comunicativo y un bateras montado en un tanque, un TANQUE!!! No dejó de llover durante todo su concierto y mostraron su entusiasmo por el aguante de los fans ante unas condiciones climatológicas tan adversas, dándolo todo. Una buena fiesta.

Y antes de acabar, para evitar luchas extremas, movimiento a la izquierda (ß) para ver el plato fuerte de la noche, cómo repitió hasta el infinito uno que tenía detrás mío: Iron “Fucking” Maiden! Este tipo también comentó que al día siguiente tenía un exámen oral, seguro que lo partió. El inicio del concierto se demoró un poco, pues debían secar la superficie del escenario, para evitar derrapes de los músicos/runners británicos. A pesar de habérles visto hace un par de años en el Rockavaria, siempre es un buen momento para ver a estas leyendas sobre el escenario, con un Dickinson de vuelta en los escenarios tras superar un cáncer.

Al “Doctor Doctor” de UFO siguió una intro de animación 3D, proyectada en los monitores, en la tras un breve encuentro con un Eddie aborigen, se mostraba al “Ed Force One” colgando de lianas en medio de una jungla y cómo una mano gigante que manaba de la tierra agarraba el aeroplano y lo devolvía a surcar los aires dirección a la capital de la región alemana de Bavaria. Y así saltaban los Maiden a un espectacular escenario ambientado cual templo Maya, siendo este el escenario de la gira de presentación de su último disco “The Book Of Souls”, el cual copó casi la mitad del setlist. La otra mitad de los temas del setlist Bruce Dickinson los nombró no como clásicos sino como “canciones legado” (legacy). Harris, Murray, Smith, McBrain, Gers y Dickinson, ofrecieron un gran show rodeados de toda la parafernalia teatral que acompaña a sus temas, los cambios de fondo de escenario dependiendo del disco al que pertenece la canción que tocan, un Eddie aborigen de tres metros contra el que Bruce luchó arrancándole el corazón, una cabeza hinchable de Eddie enorme, la bestia. En resumen, espectáculo puro y duro para arropar a estos fenómenos de los escenarios, auténticas pilas nucleares.



De las canciones legado sonaron entre otras: Children of the Damned, The Trooper, Powerslave, Hallowed Be Thy Name, Fear of the Dark, Iron Maiden, The Number of the Beast, Wasted Years. Esta peña podría dar un concierto con 30 temas y habría gente que pediría todavía más. Yo con que no toquen del Final Frontier me conformo, que vaya sepelio de disco...


Cuando durante el concierto de Slayer avisaban de tormenta por las pantallas, tuve una sensación de deja-vu y me acordé del concierto de IronMaiden que fue cancelado en el Metalway de Zaragoza en el 2008 por la tormenta del día anterior, que afectó al escenario. Pero esta vez, fue más lluvia torrencial que vientos huracanados, por lo que el festival continuó sin mayor problema, suerte o mejor organización, eh, rana?


Acabado el concierto, salimos del estadio mientras sonaba  “Always look on the bright side of life” de los Monty Python, con una sonrisa de oreja a oreja y con los zapatos todavía calados. 

Y cómo siempre en estos grandes festivales, uno no se puede desdoblar y ver todo lo que querría, así que se quedaron pendientes Iron Walrus, Mantar, John García y especialmente Kadavar, con quienes tuve una batalla mental y a punto estuve de mandar a los Maiden de paseo. Espero verles pronto.

Hasta la próxima Olympiapark! Siguiente parada? Nova Rock en Nickelsdorf del 9 al 12 de Junio, nos vemos!

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