Estos nórdicos hablan inglés tan bien que muchas veces si no indagamos un poco, nos la cuelan y nos creemos que se trata de grupos norteamericanos o británicos. Muchas de nuestras bandas favoritas cantan en inglés a pesar de ser originarias de Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia o Islandia. En este saco metemos a fenómenos como Horisont, Witchcraft, Graveyard, The Hellacopters, Truckfighters, Greenleaf, Turbonegro, Enslaved, Amon Amarth, In Flames, Immortal, Amorphis, Wintersun, Mercyful Fate.
Gracias a Kvelertak y a la lista de recomendaciones de Spotify, me he ido topando con bandas nórdicas que cantan en su lengua nativa. Obviamente no me entero de nada, pero no por ello se puede negar el nivel de temazos que facturan. Aquí os dejo con cuatro canciones a las que ando bastante enganchado.
Kvelertak (NOR) - los amos del Death 'n' Roll
Sólstafir (ICE) - temazo de 11 minutos, tormenta de hielo en tu cara
Nuestros noruegos favoritos, Kvelertak, publican su tercer larga duración el 13 de Mayo. "Nattesferd" será el título del disco y hoy han publicado el primer adelanto de dicho trabajo, el single "1985".
Con la ayuda del traductor de Google, creo que Nattesferd puede significar "el camino de la noche".
Según leemos en la web de Roadrunner Records: 1985 es un himno de rock'n'roll distópico que tiene lugar en un frío y distante futuro donde la tecnología ha reducido a la humanidad a meras bolsas de carne cuyas vidas carecen de sentido. Qué alguien apriete el botón de rebobinar!
“Think of George Orwell’s 1984 instead of Taylor Swift’s 1989. Its lyrics depict a cold and (not so) distant future where technology and surveillance have erased all forms of individuality and critical thinking. Needless to say, everything was better before — can somebody hit the rewind button already?”
Con sólo un disco han llegado más lejos de lo que llegan muchos grupos en toda su carrera. Han girado con Converge, han abierto para Foo Fighters y hasta el príncipe de Noruega se ha declarado fan suyo; pero cada vez que un grupo triunfa tan rápido como lo han hecho Kvelertak o Ghost surgen voces que tratan de desacreditarles cuestionando su calidad o su capacidad para repetir dicho éxito. En este caso, no quiero ni imaginar la presión que debe haber sentido Bjarte Lund, guitarrista y principal compositor de los noruegos, a la hora de hacer su segunda referencia,"Meir", ya que le toca demostrar que esto no ha sido un mero golpe de suerte. Para ello no se han complicado la vida y Kvelertak han decidido repetir fórmula: mismo productor (Kurt Ballou), mismo ilustrador para la portada (Johnh Baizley) y por supuesto, la música. Cien por cien Kvelertak. Lo único que ha cambiado es la discográfica. Esta vez va a ser Roadrunner la encargada de distribuirles el disco.
"Meir" comienza con "Apenbaring", que tiene una intro pegadiza como pocas y que después deriva en una canciónen la que predominan esas melodías que ya nos mostraron en su anterior disco y que en este, bajo mi punto de vista, tienen más protagonismo.
El siguiente tema es "Spring Fra Livet" y la primera vez que lo escuché, lo primero que pensé es que se les había colado "Blodtorst" de su anterior disco (escuchad el inicio de las dos y sabréis de que hablo). Aquí los que mandan son los blast beats y la velocidad, dejando en un segundo plano las melodías.
Tras "Spring Fra Livet" llega "Trepan" con un inicio potentísimo y un sabor totalmente blacker con esas guitarras que cortan como navajas.
El tema elegido como single y encargado de ponernos los dientes largos hasta haber podido escuchar el disco entero ha sido "Bruane Brenn", y en él encontramos todo lo que buscamos en Kvelertak, caña y un estribillo que no te puedes quitar de la cabeza en semanas.
Aunque poca, en Meir también hay hueco para la experimentación y una prueba es "Evig Vandrar" en la que les vemos incorporar elementos que hasta ahora no habíamos escuchado en ellos, como nuevos registros vocales y ritmos mas lentos que sirven para coger aire para la segunda parte del disco.
En esta segunda parte destacan "Undertro" y "Tordenbrak" que tienen una duración mayor de lo normal, lo cual les permite desarrollar algo más sus ideas, aunque, para ser sincero, "Undertro" podía terminar dos minutos antes y no nos perderíamos nada. El disco cierra con "Kvelertak", que se encarga reafirmar quienes son y cómo suenan.
A todos aquellos que les gustó el anterior disco, este no les va a decepcionar lo más mínimo y a los que no les gustó, tampoco creo que este les vaya a hacer gracia, ya que no han variado el rumbo ni un ápice, ni falta que hace. Se merecen otros tres años de éxitos y una gira interminable con la que, esperemos, se dejen caer por aquí cerca. Click aquí para escuchar el disco en streaming!
Videoclip oficial de Månelyst, un auténtico mashup de clásicos del terror!
En aproximadamente un mes saldrá a la luz “Meir”,
el segundo disco de los noruegos Kvelertak, por lo que este puede ser un buen momento para recordar
su primer álbum “Kvelertak”, con el que en 2010 sorprendieron por varios motivos. El primero
de ellos es la gente de la que se han rodeado. Que Kurt Ballou, guitarrista de
Converge, se fijase en ellos para producir su primer disco puede ser una señal
de que tienen algo bueno entre manos, ya que éste acostumbra a meterse en
proyectos de calidad, como los discos de Kruger, Doomriders o Rise and Fall.
El segundo nombre que sale a relucir es el de John
Baizley, guitarrista y cantante de Baroness, que se puso en contacto con ellos
para hacer la portada del disco.
Otro de los motivos por los que se ha hablado tanto
de ellos es por lo importante, la música. Una mezcla de rock, toques punk y algún ramalazo black…un
lío vamos, así que para describirlos voy a utilizar una descripción que he leído por
ahí que me parece muy acertada y es que son como unos Cancer Bats
vikingos.
Que no se sepa muy bien cómo catalogarlos, bajo mi
punto de vista es algo positivo, ya que suenan a Kvelertak, y si alguna vez les
has oído y te ponen un tema suyo no dudarás ni un momento en decir quienes son.
Centrándonos en el disco, nos encontramos con 11
temas cantados en noruego con mucha melodía y mucha caña a la vez. Esto puede ser lo que ha hecho
que hayan llegado a un público tan amplio, ya que han hecho que elementos como los blast beats o
las voces desgarradas, más típicos del metal extremo, no se le atraganten a la gente menos acostumbrada
a ello.
Desde el primer momento se te quedan grabados temas como “Mjod” (peculiar videoclip) o “Blodtorst” que son
los dos singles del disco.
Pero aquí hay mucho más que dos canciones: el tema
“Nekroskop” en el que se ponen más oscuros con ese estribillo me parece increíble, y
“Fossegrim” o “Sultans of Satan” van a seguir sonando en tu cabeza aunque quites el disco.
Es un disco fácil de escuchar y que se pasa
volando. El que no les conozca debería ponerse a ello, y aunque llegue tres años tarde no pasa nada, porque
ya se sabe que nunca es tarde si la dicha es buena, y ésta lo es.