Sin teloneros, con el único preámbulo de una canción orquestada y con el escenario de su gira, Joaquín Sabina saltó a escena mientras la gente seguía entrando en manada a una campa a la que poco faltó para quedarse pequeña, y eso que el concierto fue el más caro de todos (28 €), pero mereció la pena sin duda alguna.
So notaba el gran trabajo de la gente que había acondicionado la campa, ya que después de las lluvias de la tarde se habían formado bastantes barrizales, sobre todo en la salida de la campa, que era el lugar que en peores condiciones seguía. Lo mejor acondicionado, sin duda, era el foso/zona vip, en la que no habían escatimado esfuerzos en echar gravilla.
Otro cambio apreciable fue el sonido, Sabina se había traído su propio equipo técnico y humano, por lo que se notó un gran cambio con respecto con los días anteriores. Ahora los graves no se hacían una bola y todos los sonidos, perfectamente ecualizados se oían de lujo.
Sabina, todo un señor, abrió con "Tiramisú de Limón", canción-éxito más conocida de su nuevo disco tras una intro orquestada, y contando con que esta gira es la presentación de su nuevo disco "Vinagre y Rosas" o fue la única que sonó de él: "Cristales de Bohemia", la que le da nombre al disco o "Viudita de Cliquot" (como el champagne que pidió en su camerino).
Si algo hay que destacar, a parte del gran sonido de la noche fue el buen rollo de Sabina, introducía las canciones de su nuevo disco con anécdotas, a veces las paraba para contar más y hacía reirse a la gente, sin perder con ello el dinamismo en las canciones.
También sonaron bastantes canciones antiguas, por lo que se podría decir que el concierto fue muy equilibrado entre lo nuevo y lo viejo, ya que en un concierto no específicamente de la gira, sino más general por ser de unas fiestas no se puede tirar de repertorio nuevo, que igual la gente no conoce. No fue el caso, digo, ya que sonaron también en la campa: "19 días y 500 noches", "Pacto entre Caballeros" (gran subidón con esta), "La Magdalena", "Princesa", "Por el Boulevard de los Sueños Rotos", "Nos Dieron las 10" o "La del Pirata Cojo".
En total unas 2 horas y media en las que tuvo 2 descansos "para tomarse unas anchoas que le había llevado Revilla" que mostró la total compenetración que tiene con su banda, de excelentes músicos y buena voz de la chica que le acompaña, que a la vez hace bastante teatro para ambientar las canciones, especialmente en "La Magdalena" y en "El Caso de la Rubia Platino".
Sin duda alguna el mejor concierto de la semana.
Todas las fotos aquí.
Cómo siempre fotérrimas!
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