Hoy le toca pasar por la lupa de las reseñas al último álbum de la banda de rock progresivo, Coheed And Cambria, titulado Year Of The Black Rainbow.
El álbum se presenta temáticamente como una precuela al primer disco, The Second Stage Turbine Blade, completando la tetralogía principal de la serie The Armory Wars, cómic del que Claudio Sanchez es guionista. También es el primer disco de estudio del batería Chris Pennie, antiguo miembro de The Dillinger Escape Plan, y que por problemas contractuales no pudo participar en la grabación del Good Apollo, I'm Burning Star IV, Volume Two: No World For Tomorrow, aunque sí estuvo presente en los directos Neverender.
Lo que más choca tras las primeras oídas del disco es la pérdida de la recursividad melódica. Coheed And Cambria nos tienen acostumbrados a una cierta repetición en los patrones de los temas a lo largo de los álbumes, especialmente en los Good Apollo, algo que no está tan presente en este último trabajo. A efectos prácticos, parece un disco clásico con canciones inconexas, sin el efecto opera rock, aun tratando temas conceptuales. Es decir, mucho más cerca de los dos primeros discos.
También destaca el auge de los sonidos sintetizados y electrónicos en todos los temas. El uso intensivo de samplers, cajas de ritmos y guitarras ultrasaturadas dan un toque bastante oscuro y agobiante al disco, algo de lo que se han quejado tanto críticos como fans, pero que sin duda es un cambio de dirección buscado por la banda. Ahora el sonido se acerca mucho más al rock espacial, sin perder la fuerza que caracteriza al grupo. El aumento considerable de la presencia del bajo en comparación con los otros discos también contribuye a darle esta compactación al sonido del álbum.
Los dos singles principales del disco, The Broken y Here We Are Juggernaut, son los que más resaltan tras las primeras sesiones de escucha. Riffs potentes, estribillos que se graban en tu cabeza nada más ser oídos y cortes progresivos a lo largo de los temas. Otro de los grandes temas que entran en este espacio es World Of Lines, una canción que por su fluidez hará las delicias de los fans en los directos. Instan Clasics.
Los temas Far y Pearl Of The Stars entran dentro de las baladas. Ambas están a un gran nivel, sin nada que envidiar a Wake Up o Mother Superior. La primera destaca por un sonido muy tratado, tanto en baterías como en guitarras, que junto a la voz aguda de Claudio dan el clásico aire melancólico de las baladas de Coheed And Cambria. Por otro lado Pearl Of The Stars es un tema acústico que va in crescendo hasta que rompe en una parte eléctrica con muchísimo carácter para luego morir acústicamente de nuevo. De nuevo, los temas acústicos de Claudio destacan por su armonía y sentimiento.
El disco lo completan los temas Guns Of Summer, un tema rápido y caótico, sin duda el más flojo del disco, This Shattered Symphony, Made Out Of Nothing, When Skeletons Live e In The Flame Of Error, de corte más progresivo, sin perder partes machaconas y estribillos ultra melódicos, y finalmente, The Black Rainbow, un tema de 7 minutos y medio, clásico outro de todos los discos de la banda.
De nuevo Coheed And Cambia nos sorprenden con nuevas ideas y ningún miedo en ponerlas en práctica. Los Good Apollo significaron todo un referente en la carrera del grupo, pero un tercer disco repitiendo los patrones de estos tal vez hubiera sido un error. Han sabido reinventar de nuevo su sonido, ganando fuerza e intensidad, pero sin perder un ápice de su esencia. Sin duda, un grandísimo disco.