El primer día del Turborock en Sarón (no olvidemos que este festival también se celebró en Valencia y en Madrid, con los mismos artistas salvo los locales) al ser viernes se notó a primera hora que la gente aún trabajaba, por lo que para la hora que pude llegar todavía no estaba el recinto tan lleno, pero había una buena entrada.
Nada más entrar me puse a fotografiar, y por supuesto ya no paré de hacerlo y de disfrutar de los conciertos hasta el final del día. En ese momento estaban tocando The Meanies, de los cuales no pude apreciar más que la pasada que llevaba el cantante, que se subía por todos los sitios y seguía con su cerveza bien agarrada como si se la fueran a quitar.
A continuación salieron y llenaron el escenario Los Coronas, esta es una de las pocas bandas de las que conocía, pero el nombre y poco más: algunos comentarios de gente que los había visto y les habían gustado mucho.
Lo cierto es que he de dar la razón a las personas de las que oí esos comentarios porque realmente son una buena banda que te hace sentir en el oeste y a veces bajar a Mexico. Las trompetas y la música con coreografías repetitivas entre los dos guitarras y el bajista son una de las señas de identidad de la banda.
Cerraron un buen concierto con un bis casi pillado por los pelos, ya que el tiempo de actuación estaba medido y si una cosa ha caracterizado el festival es la absoluta puntualidad con la que todos (vale, casi todos, ya nos explicaremos en la crónica del segundo día) los grupos tocaron. Para despedirse dijeron que nos quedásemos a ver a los siguientes, que eran muy buenos, y es que tres componentes de Los Coronas también tocan en Sex Museum, así que trabajaron el doble, pero también cobrarían el doble...
Este grupo era otro de los que había oído hablar, aunque el concierto de Sex Museum no me pareció de los mejores, me esperaba algo más ya que los grupos que llevan un Hammond me suelen gustar por norma general, pero en este caso me parecieron un poco descafeinados.
Si los anteriores no me habían gustado (ni tampoco disgustado) los siguientes puede que hayan sido la peor banda de todo el Turborock, The Muffs. Poco hay que contar de un concierto corto en el que la vocalista y guitarrista vestía de una forma que daba a entender que se sentía 20 años más joven de lo que es, el bajista tuvo bastantes fallos y lo mejor del grupo fue el batería. Cosas como hacer parar al bajista ya empezada una canción para afinar o perder un zapato y parar la música para hacer el tonto hablando con él como si fuese un teléfono hacen que la chica esta no me cayese bien.
Ya emprendiendo la recta final del primer día tocaron siguientes Hoodoo Gurus. De estos no había oído hablar en la vida, pero fueron una grata sorpresa después del fiasco del concierto anterior. En especial me gustó mucho el papel del guitarra con la camisa de flores, impresionante. También es destacable el buen rollo general del grupo.
Y finalmente cerraron la noche el plato fuerte: Redd Kross. Esta banda creada por los hermanos McDonalds supo hacer las delicias de la gran multitud que para ver a esa banda y a las dos anteriores ya abarrotaba el mercado de Sarón, sin agobios, pero con poco espacio libre.
Fue un buen concierto que disfruté bastante pese a no conocer la discografía del grupo, pero se ve que a la gente le encantó y el grupo se mostró en general bastante cercano con la gente.
La crónica del día 2, aquí.
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