Llega una nueva colaboración a nuestro querido MusicAll, se trata de Francis, al que se le podría calificar como la dureza personificada, y nos hace una review de el último disco de Converge, Axe To Fall.
Esta reseña llega un poco tarde ya que el disco salió a la venta hace cuatro meses pero no he podido resistirme a comentar el que junto con el Crack the Skye de Mastodon me parece el mejor disco del año.
Este Axe to Fall es un disco que aun teniendo canciones tan distintas como pueden ser la homónima “Axe to fall” y “Cruel Bloom” consigue mantener una uniformidad durante los tres cuartos de hora que dura.
Además hay que tener en cuenta que es un album lleno de colaboraciones entre las que destacan la de Steve Von Till de Neurosis, Brad Fickeisen de The Red Chord o Steve Brodsky de Cave in, pero aun así, el disco sigue sonando a Converge.
El disco comienza con un conjunto de tres canciones relacionadas entre si (como casi todas las canciones del disco, ya que unas enlazan con las siguientes) y cuya intensidad va en aumento.
La primera de ellas es “Dark horse” que comienza con la bateria de Ben Koller gracias a la cual podemos oír cabalgar a ese caballo negro. Esta es una canción con varios cambios de ritmo entre los que distinguimos partes más “lentas” que dan paso a otras bastante más movidas (sin olvidar el crescendo que se marcan en el minuto 1:45).
Sin darnos un momento para respirar comienza a sonar “Reap what you Show” que como he dicho antes es un corte bastante más intenso que “Dark horse” lo cual queda presente en su cortante riff central.
Si no miramos nuestro reproductor no nos daremos cuenta de que hemos pasado de canción y de que hemos llegado a la más devastadora de todo el disco, “Axe to fall” son casi dos minutos de pura brutalidad de principio a fin. Impresionante.
Tras ella llega “Effigy” otra canción corta y demoledora, que se continua con “Worms will feed/rats will feast”, “Wishing well” y “Damages” tres canciones algo más lentas que pueden ser interpretadas como un respiro que nos dan los de Boston en mitad del disco.
Pero aquí no acaba la cosa, ya que Jacob Bannon y los suyos vuelven a la carga con otra canción corta del estilo de “Effigy”: “Losing battle” que vuelve a incrementar el nivel de violencia en las notas y que desemboca en “Dead Beat” un corte que en un principio parece que va a ser algo más tranquilo, pero que pasado un minuto de canción vemos que no va a ser así, sino que está preparándonos para la décima canción: “Cutter”, demoledora de principio a fin.
Llegando al final del disco nos encontramos con “Slave driver” que es la última canción rápida del disco, ya que tras ella las cosas son bastante diferentes, lo cual notamos rápidamente en cuanto suenan las primeras notas de “Cruel Bloom”.
“Cruel Bloom” es la canción en la que colabora Steve von Till y en la que hacen un papel perfecto (como siempre) creando una atmósfera melancólica que culmina en uno de los mejores finales de canción que recuerdo. Brutal.
Por último, “Wretched World” que constituye la canción más larga y tranquila de todo el disco y en la que debemos fijarnos en la letra, que al igual que el resto de letras escritas por Jacob Bannon es una verdadera obra poética.
Antes de terminar debo decir que a parte de la música, otro aspecto a tener en cuenta de este disco es el artwork, diseñado por el cantante del grupo, que al igual que el resto de cuadros que ha pintado me parece increible; este aspecto deberia animar a comprar el disco a aquellos que estén dudando en hacerlo.
Cuando salió me lo recomendaron pero me costó mucho escucharles, voy a darles otra oportunidad.
ResponderEliminarSe me antojan demasiado ruidosos xD
Ostia, suenan de puta madre
ResponderEliminarAunque al principio me parecieron el ruido, al escuchar el disco entero me ha gustado, y reseñaza del Francis.
ResponderEliminarDiscazo!!!!!
ResponderEliminar(JL)