Sin duda “Lost” es uno de los discos que más ganas tenía de
escuchar este año, y posiblemente sea de las personas menos indicadas para
reseñarlo por aquello de la objetividad, pero aún así me apetece hacerlo. Llevo
ya unas semanas escuchando el disco debut de Mountain Stew y he querido esperar
un poco a hablar de él para no hacerlo “de calentada”. Es un álbum del que he
visto evolucionar poco a poco las canciones y he tenido la suerte de ver su
proceso de composición y grabación bien de cerca. Ha llevado su tiempo pero
como se suele decir, las cosas de palacio van despacio, y en este caso, creo
que ha merecido la pena esperar.
Con la sombra de un futuro incierto acechando debido a los
viajes de estudios de Dave y Alberto, la idea que tenían inicialmente era
grabar unos cinco temas para dejar constancia de lo que hacen. Pero al final se
han liado la manta a la cabeza y once son los temas que componen “Lost”. Y
parece que el grupo se encuentra con más fuerza que nunca. Además, Aser, ha
sabido rápidamente adaptarse tras la salida de Jaime (el antiguo batería del
grupo) y ha hecho suyas las canciones dándoles bien de pegada.
Lo primero que llama la atención es la cantidad de
colaboraciones que hay repartidas por todo el disco. Mountain Stew ha querido
rodearse de amigos y han contado con Goyo y Jose (Wayne), Dani Frills y Fran (Granada Goblin),
Rodrigo (Complejo de Edipo), Juan (exBrigantia) y Borja Moreno a los teclados.
Es innegable que beban de las fuentes de Mastodon, Baroness
y The Sword entre otros, pero han sabido aportar su ingrediente especial y no
ceñirse a ningún patrón preestablecido. “Lost” es el culto al riff. La mezcla
entre los desarrollos progresivos y los ritmos directos, entre la melodía y la agresividad.
Comienza con “Dawn” de la forma más épica posible. Teclados
que introducen un speech tras el cual empieza todo. Ya desde el principio se ve
el constante juego de voces que hay en todo el disco entre las melódicas de
Dave y las guturales de Sergio, el cual en algunas partes da verdadero miedo. A
partir de aquí uno puede encontrar de todo, desde esas guitarras melódicas casi
disonantes a lo Mastodon hasta riffs gordísimos como el que da inicio a “Hail”.
El tema más potente del disco es “Tusk”. Se ve en él la
influencia de Adrift y es el más oscuro y metal de los once. Aquí juegan a tres
voces (cada cual más bestia) y es donde Sergio más destaca, tanto por el trabajo
al bajo como por los gritos. Menuda maravilla la subida en la que se van alternando
él y Goyo y el final melancólico con la guitarra acústica y los ambientes de
los teclados.
Después vienen “Craneum Rising”, “The Ísac Map” y “Pterodactyl
Riders” que, junto con “Hail”, me parecen los temas que más representan la
esencia de Mountain Stew y que menos han cambiado desde sus inicios hasta la
grabación final. Para partirse el cuello. Temas gordos con los típicos puentes
intrincados entre riff y riff y los más cercanos a la esencia de The Sword.
“Children
of the West” es el himno. Presente desde que se gestó Mountain Stew, es
un tema de más de diez minutos que poco a poco va creciendo y que desemboca en
un estribillo final de los que no se olvidan (y en el que he tenido el honor de
cantar, por qué no decirlo). Pero no es el único tema largo del disco, los dos
siguientes, “A Knife in the Dark” y “Flight of Hellpotro” duran más de siete
minutos y cierran un disco redondo y muy equilibrado.
Mientras sale "Lost" al completo, podéis escuchar unos cuantos temas que tienen colgados en su bandcamp: http://mountainstew.bandcamp.com/
Brutal reseña Fran! Esos Mountain Stew, discazo!!!
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