El segundo día amaneció cubierto de nubes y a pesar de que
las previsiones no eran muy esperanzadoras, el tiempo nos respetó durante todo
el día dejando caer sólo unas gotas de vez en cuando que hasta se agradecían.
En cuanto a los conciertos, el asunto empezó pronto para mí.
A las dos y diez comenzó, en el Ritual Stage, el show de Vórtice. Les sigo
desde hace tiempo y los veinticinco minutos que estuvieron en el escenario se
me hicieron cortísimos. Se dedicaron a presentar “Host”, su último trabajo, y
demostraron que han aprendido de los mejores. Su música recuerda a Meshuggah
pero la incorporación del cantante nuevo les da un toque propio y gran cantidad
de matices. Defienden muy bien sus temas y algunos como “Unmoving in Motion”
suenan a gloria en directo.
En cuanto terminaron fui al Chaos Stage, para ver, más por
curiosidad que por otra cosa, a Iwrestledabearonce. Era la segunda vez que les
veía y quería saber cómo suenan los temas nuevos y que tal les ha sentado el
cambio de cantante. La idea con la que vuelvo es que han terminado de perder
los papeles. Es verdad que tienen algún tema como “It Tastes Like Kevin Bacon”
que me hace gracia pero el concierto en general, aparte de que no sonó muy
bien, me pareció regular. Un disco puede estar curioso y hasta divertido pero a
partir de ahí no creo que tengan mucho más que ofrecer.
A las tres y media le tocó el turno a Wormed. Iba con muchas
ganas de verles pero me decepcionaron un poco. Quizá sea culpa mía por no haber
escuchado suficientemente su trabajo pero me sonaron muy planos. No quiero
decir que sean malos, no. Yo necesitaría cuatro vidas para tocar como tocan
ellos, pero a la tercera canción empezaron a sonarme muy repetitivos. Aún así,
si vuelvo a tener oportunidad de verles lo haré, y al que le guste el death
técnico, que no se los pierda.
Otros que no me convencieron fueron los americanos Texas in
July. Lo poco que vi de su concierto me sonó a metalcore genérico. Correctos
pero nada del otro mundo. Prefiero a
grupos como August Burns Red. Eso sí, parece que tienen una buena base
de fans y los que estaban allí lo estaban disfrutando.
Angelus Apatrida en cambio, demostraron por qué son uno de
los grupos nacionales con más proyección en el extranjero. Era la tercera o
cuarta vez que les veía y puedo decir que no fallan nunca. Thrash metal de
calidad y con muchísima fuerza. No soy seguidor acérrimo, pero escuchar en
directo temas como “You Are Next” es una maravilla.
Justo después de los thrashers llegó el momento de ver a uno
de los grupos que más he escuchado en estos dos últimos años: Looking for an
Answer. No fallan, y en cuanto tocaron el primer tema se disiparon las dudas
sobre si el cantante nuevo daría la talla. Claro que la da, y de sobra. El ex
Nashgul tiene un vozarrón y supo defender los temas del “Eterno Treblinka”,
“Extinción” y del nuevo EP: “Kraken”. Su grindcore con medios tiempos
rompecuellos arrasó y la media hora de concierto supo a muy poco.
Después de ver a los madrileños me di un paseo por el
recinto para ver que había en los puestos. En el oficial del Resurrection Fest
se podían encontrar tanto artículos relacionados con el festival como ropa y
discos de los grupos que tocaban cada día. En el resto de puestos, más o menos
lo de siempre: Impericon, Alone Records… vinilos y CDs que, para el que no
tiene dinero como yo, es mejor no mirar, porque había por ahí unas ediciones
que se hacía la boca agua.
Después de un buen descanso me acerqué a ver terminar a
Bane. Aunque no es un estilo que me guste, les reconozco que su hardcore suena
distinto y tiene un algo especial. He leído que en sus filas milita uno de los
guitarristas fundadores de Converge y la verdad es que su música me dejó un
regusto similar a la de los de Jacob Bannon. Tengo que ponerme con ellos a ver
si descubro por qué gustan tanto a los entendidos de hardcore.
Los que si me ganaron desde el primer momento fueron los de
Suffocation. Ya reseñé hace un tiempo su último disco, “Pinnacle of Bedlam” y
lo que dije ahí lo reitero para este concierto (tocaron varios temas de este
disco). Muchísima actitud de Frank Mullen, un frontman que ejerce de tal y que
no para quieto en ningún momento. Brutalidad y precisión quirúrgica para echar
abajo la carpa en los escasos cincuenta minutos de los que disponían.
En el escenario principal, sin embargo, ocurrió lo
contrario. Una de las decepciones del festival vino de la mano de Down. No me
dieron nada de lo que esperaba. Una actitud un tanto discutible y un sonido
pobre hicieron que su concierto no diese la talla. Phil, aunque seas historia
viva del rock, no puedes permitirte empezar un concierto dando un discurso y
terminar dando otro. Porque si, eso es lo que hicieron; después de la intro
inicial, en vez de salir y arrasar, Phil Anselmo se puso a dar una charla, y
eso corta el rollo hasta al seguidor más fiel. No esperaba semejante chapuza y
quiero pensar que, como todo el mundo, tienen días mejores y peores, y que nos
toco vivir uno de los malos, porque si no, no me explico tantas alabanzas a los
directos de este grupo. Espero poder volver a verles en mejores condiciones.
Los que vinieron después fueron Raised Fist. Madre mía que
energía tienen en directo. Es un grupo que he escuchado poco pero que tienen
algún tema como “Friends and Traitors” que me gusta mucho y lo tocaron
relativamente pronto. Lo del cantante es increíble, y no lo digo por su voz, si
no por su manera de moverse en el escenario. Le recomendaría apuntarse a las
olimpiadas porque no creo que haya mucha gente que salte más que el. Unas
auténticas bestias.
Y por fin una de las espinas que tenía clavadas. Uno de mis
grupos favoritos y a los que no había podido ver nunca: Converge. Son uno de
los grupos más influyentes de la actualidad y ahora, más que nunca, se por qué.
Todos, absolutamente todos sus miembros son unas máquinas. Jacob Bannon en
estado de gracia, Kurt Ballou y Nate Newton que no fallan y un Ben Koller
ofensivo a la batería. Sonaron
temas como “Dark Horse”, “All We Love We Leave Behind”, “Aimless Arrow” o
“Concubine”. Una auténtica pasada.
NOFX no me atraen y los ví sentado tomando algo. Fat Mike,
el Hefe y compañía repartieron su punk entre risas y bromas y la verdad es que,
a pesar de no gustarme, no se me hicieron muy largos.
La nota de color la puso Watain, uno de los grupos del
festival a los que más curiosidad tenía de ver. Black Metal en forma de ritual.
Muchísimo fuego en el escenario, cruces invertidas y una actitud solemne de su
cantante fueron la tónica del concierto. Muy entretenidos y vistosos, aunque la
música no me pareció nada del otro mundo. Eso sí, en sala tienen que dar miedo.
Me dio rabia perderme a Sick Of It All pero eran ya
muchas horas en pie y había que descansar para la última y lluviosa jornada.
El Viernes:
ResponderEliminar- Vortice, pronto pero muy potentes
- I Wresteld A Bear Once, eh... jarl?
- Wormed, no es mi rollo, me parecieron un poco planos...
- Angelus Apatrida, rescepto! Thrash muy a tope y la gente dándolo bien
- Looking for an Answer, muy brutos! Se habló bastante del fenómeno del cantante, vozarrón
- Skeletonwitch, para mí uno de los descubrimientos del festi, me recordaban a 3 Inches Of Blood, heavy metalada buena! Cojonuts! A ver que tal en disco
- Suffocation, vaya una intensidad, copón!
- Down, estuvo bien, pero faltó sonido. No tengo catado lo último, así que me quedé con ganas de algun temilla de más en el setlist
- Raised Fist, acrobacias mil!
- Converge, tenía muchas ganas de ver a estos fistros y la verdad que aplastaron, jugones!
- NOFX, descanso en el prado!
- Watain, unos rituales en el escenario con sonido OJT...
- Display of Power, grupo de tributo a Pantera, muy buenos, temazos, buen cierre para el viernes.