Tras un EP (Orbea EP) y un Split con Ídolos del Extrarradio,
llega el momento de la puesta de largo de Sierra Nevada con su primer LP: “El
Infierno”. Como adelanto diré que si el Split ya fue un paso adelante, lo que
han hecho con este disco ha sido un salto de longitud (campeón).
Pero vamos primero con las presentaciones, aunque a estas
alturas me parecen algo innecesarias. Sierra Nevada está formado por Juan, David,
Ramón y Roberto, que forman o han formado parte de grupos como Wayne, Lazy,
Roman Castevet o Dante Place. Como podéis imaginar, las influencias del grupo
son muy variadas y esto se ve reflejado en su música.
“El Infierno” es un disco mucho más maduro y detallado que
su material anterior. Han ganado en profundidad pero sabiendo mantener esa
aspereza que les caracteriza. La instrumentación ha adquirido protagonismo y se
funde con las líneas vocales dando lugar a temas muy equilibrados.
Si antes era necesario tirar de referencias para definirles
(podían recordar al “Three Imaginary Boys” de The Cure, por ejemplo) ahora
podemos hablar de un sonido propio que no necesita comparaciones. Y es que han
hecho lo que les ha dado la gana sin ponerse límites, dejando con ello al grupo
en un punto muy interesante. En el futuro pueden tirar por cualquier derrotero
porque después de escuchar “El Infierno” a nadie le va a extrañar.
Una muestra de esta ampliación de horizontes, es que después
de los casi seis minutos que dura la homónima y ambiental “El Infierno” (por
cierto, instrumental) vengan temas como “Surada”, (el viento sur nos afecta a
todos por lo que veo) cuyo inicio parece sacado del último disco de Kvelertak,
y luego va calmándose hasta terminar con una atmósfera totalmente apacible.
Llama la atención que han eliminado casi por completo
cualquier atisbo de pop que pudiese haber en su música. Se han vuelto más
oscuros y potentes y los momentos desgarrados con voces gritadas son cada vez
más frecuentes. Las guitarras de Ramón suenan inspiradas, entrando cuando es
necesario con riffs, solos o simplemente añadiendo detalles al resto de instrumentos.
Ejemplo de esto es el inicio de “Antibalas”, donde el protagonismo lo tiene el
bajo. David no se ha dedicado a
mantenerse en un segundo plano, sino que es uno de los pilares melódicos de
este disco (ahí están “Entre Muros”, “Surada” o “Antibalas”), que es un constante
baile entre las cuatro y las seis cuerdas.
Otro que ha ampliado el registro es Juan, que ha hecho un
pedazo de trabajo con las voces. Hay mil cosas que comentar en este sentido: la
forma en la que va rompiendo la melodía en “Antibalas” para convertirla poco a
poco en gritos; el speech de “Sombras” (que me ha recordado a El Columpio
Asesino); la crudeza y emotividad con la que ayuda a crecer a “Hogueras” (además
de las melodías del teclado) o la brutal “Sampedro” son muestras de su buen
hacer. Ya no es tan previsible como lo podía ser antes y creo que ha hecho
crecer al grupo muchísimo.
Ya que me he puesto a hablar de cada uno de los miembros, no
me voy a dejar atrás a Roberto. En mi
opinión, su batería es el pilar esencial para que Sierra Nevada tenga la fuerza
que tiene. Le da una base muy potente al grupo y hace que en directo suenen
como un cañón. Lejos de tirar por el camino fácil y hacer un trabajo simplista,
sabe adaptarse a cada momento y darle a los temas lo que necesitan. Encontramos
tanto partes sutiles (“El Infierno”) como otras en las que se dedica a hacer
que la canción suba hasta que te acaba reventando en la cara, como en “Siete
Muelles”.
Para los que les guste eso de las etiquetas, pueden hacerse
una ligera idea si digo que Sierra Nevada hacen post-punk, pero digo “ligera”
porque releyendo la reseña, me he dado cuenta de que he usado referencias tan
distintas como “El Columpio Asesino” o “Kvelertak” y cuando eso pasa sólo puede
significar una cosa: sonido propio.
Si queréis escuchar los temas de adelanto del disco, los
tenéis aquí:
Y si escucharlo en el ordenador se os hace poco, el día 6 de
Diciembre estarán presentando “El Infierno” en la Black Bird junto con Storms
To Come, donde podréis comprar el disco.
Me has dejado con ganas dd catarlo entero, buena reseña!
ResponderEliminarLa portada mola un puñao y por ahora solo he podido escuchar Siete Muelles, que es un temazo!
ResponderEliminarBuena reseña Fran! Congrats.