Hoy os traemos un resumen gráfico de lo que fue una noche muy heavy en la Bilborock, con un sonido excepcional y bastante afluencia de público.
Comenzaron Bifrost. Sólo pudimos verlos la mitad del espectáculo y aunque cuando vemos conciertos completos suyos siempre queremos más, tenerlos encima del escenario nos llena. Su actitud junto con el sonido de la sala hicieron que fuese una gran noche para ellos.
Siguieron D-RIVER, concierto al que fui totalmente a ciegas, ya que no conocía a la banda, pero que fueron la gran sorpresa de la noche. Encima del escenario destacaba la chica guitarrista con una grandísima voz. Destacable reseñar que su set list tuvo bastantes versiones, ya que llevan poco tiempo juntos. Aparte, se marcaron una metaversión: Imagine, tal y como la versionaron A Perfect Circle.
Cerraron Quaoar. A estos hombres los tenemos más que vistos también, pero siempre que dan un concierto nos intentamos pasar, y nos sentimos como la primera vez que los vimos. Cinco melenudos encima de las tablas derrochando energía y con un estilo propio que nos encanta. Los seguimos desde Man't, seguimos con The River and The Soul y si todas las canciones de su nuevo trabajo son como la que nos presentaron esa noche, sin duda firmarán su mejor disco hasta la fecha. Lo estuvimos hablando antes y después del concierto, deberían ser más grandes, están a la altura para hacer una gira de teloneros de TooL.
La noche del domigo 17 de marzo fue única: no todos los días se tiene a alguien tan importante como a Paul Gilbert encima de un escenario de tu ciudad. Pero esto no se queda ahí, no sería justo desmerecer al resto de su banda: el gran batería Thomas Lang, el bajista atípico Kelly LeMieux y la teclista, la señora Emi Gilbert.
La gira de Paul y su banda está recorriendo media Europa promocionando su nuevo disco: Vibrato. Quizá la discografía de Paul en solitario esté a la sombra de sus composiciones en Racer X o Mr Big, sin embargo no debería ser así. Es quizá por eso, que en este nuevo trabajo huya un poco del sonido rock que tanto lo caracteriza, para fusionarlo con otro tipo de músicas tirando a jazz, funky, o blues.
Primero he de decir que tras un par de escuchas al disco no me entró bien, pero como suele pasar (y más si hablamos de guitar heroes) en directo es otra cosa. Gana mucha profundidad, y Paul y su banda contagian el sentimiento de su música.
Como es normal, tocó bastantes canciones del disco nuevo, pero consciente de que la gente quiere escuchar también los clásicos no dejaron de sonar Technical Difficulties o Scarified, que levantaron a las 300 personas allí reunidas.
La velada fue larga, ya que tocaron más de 2 horas, así que hubo tiempo también para un solo de batería de dejar a todos boquiabiertos y sin aliento. Algo que me gustó, y que terminó de meter al público en su bolsillo fue la filosofía de: nosotros no nos retiramos y hacemos como que se ha terminado el concierto, cuando la gente sabe perfectmente que vamos a volver, así que en ese tiempo aprovechamos y tocamos otra...
Y para finalizar, un bloque de temazos versionados: desde el Man on the Silver Mountain de Rainbow, hasta Sinchonicity de The Police, pasando por el Still got the Blues de Gary Moore. Su versión de Sin City de AC/DC se merece unas líneas aparte.
En esta canción demuestran que no sólo de pan vive el hombre y para ello se cambian los instrumentos: bajista = guitarrista, batería = bajista, guitarrista = batería y teclista = cantante.
Siempre disfrutando y arrancándonos la gran sonrisa de la temporada se despidieron de Santander. Una gran banda. Una gran noche. Una gran suerte haber podido estar.
A mediados de los 60, la situación de los Beach Boys era, cuando menos, peliaguda. Su principal compositor se dabatía con sus demonios internos de auto-realización musical. Su mercado musical se había visto francamente invadido por la nueva ola de grupos británicos (principalmente los cuatro de Liverpool), y, aunque con una popularidad todavía más que considerable, su estilo se descubría infantil y extremadamente "popero" (si es que eso es algo malo) por carecer de la profundidad letrística y la experimentación en el estudio que empezaba a aparecer, y que acabaría por definir la música de la década.
Nacidos a principios de los 60 en el seno de la familia Wilson ( tres hermanos, Brian, Carl y Dennis, su primo Mike Love, y un colega de colegio de Brian, Al Jardine), los Beach Boys fueron sin duda el grupo de mayor éxito en Estados Unidos en la era pre-Beatles. Sus impecables melodías corales, influenciadas en un primer momento por grupos como The Four Freshmen, su apariencia conjuntada (uniformada), y la temática de las letras (surf, amor adolescente, playas soleadas, más surf, California, más amor adolescente, más playas soleadas, ....) les catapultaron al éxito.
Sin embargo no todo dura para siempre, y todo evoluciona. Por un lado, los Beatles llegan de repente, con I Want to Hold Your Hand bajo el brazo, y revolucionan al país entero (después de esto, ocuparían durante semanas las cinco primeras posiciones de las listas de éxitos simultáneamente con sus singles). Por otro, Bob Dylan y sus profundas letras metafóricas empiezan a calar, a ambos lados del Atlántico. Cuando digo esto, me refiero a que los Beatles estuvieron increíblemente influenciados por Dylan a la hora de evolucionar con sus letras, y en consecuancia con su música.
Los Beach Boys siguieron con su propia dinámica de singles sin mayor pretensión artística que la de mantener su franja de mercado, y consiguiéndolo en cierta medida (de esta época es I Get Around, temazo donde los haya)
Aún así, Brian Wilson está ya de los nervios (literalmente). Se siente infravalorado como compositor y como intérprete. Cabe decir que el amigo Wilson era un prodigio musical, multi-instrumentista, entendido intérprete de jazz (muy influenciado por los Gershwin) y cerebro del grupo. Claro que todo esto queda eclipsado cuando su primo Mike Love se pone a bailar como lo hace en el video anterior ( hacia el 00:58, no os lo perdáis). ¿Quién iba a darse cuanta de todo lo que el grupo podía dar de sí? Comenzó una epoca de depresión muy marcada. Su repentino pánico a volar y su falta de motivación hicieron que dejara las giras para concentrarse en la composición, por lo que la banda tuvo que buscar un nuevo bajista para el directo (primero el mítico Glen Campbell y luego Bruce Johnston).
La gota que colmó el vaso y que precipitó la genialidad fué la publicación de la versión americana de Rubber Soul. Tras escucharlo, Wilson se dijo "eso es lo que quiero hacer". Se refería a un disco compacto (no un CD), con una atmósfera común, una temática más profunda, en el que todas las canciones, por sí mismas, significaban algo (en lugar de lo que era normalmente, dos o tres singles con caras B de relleno).
Con todo este telón de fondo, Brian Wilson se encierra, y comienza a componer. Con sus compañeros de grupo realizando una gira por Asia ,reunió en el estudio a un montón de músicos de estudio (la mayoría de los que se acabarían auto-denominando The Wrecking Crew, una serie de músicos de sesión que aparecen virtualmente en todos los discos americanos de los 60) y grabó toda la música del disco. Wilson les entregaba partituras de la pieza que iban a tocar, aunque a menudo iba realizando cambios e improvisaciones sobre la marcha.
Todo esto no era más que la lucha interna de Brian Wilson por demostrar que había algo más que podía dar, de ganarse un respeto como compositor. Al producir utilizó las enseñanzas de otra de sus grandes influencias. El muro de sonido de Phil Spector le vino de perlas para dar consistencia a la grabación. Por eso la lista de músicos es tan larga. Y es que para hacer un buen Wall of Sound lo que te hace falta son instrumentos a cascoporro.... Además, en la grabación experimentó con todo lo que tenía a mano: ladridos de perro, bocinas de coche, timbres de bicicleta. Aunque suene a la típica mezcolanza de sonidos de los sesenta, todo esto era completamente nuevo. El resultado fue impresionante. Este es uno de los dos cortes instrumentales del disco.
Por otra parte, las letras ya habían sido escritas por Tony Asher. En ellas refleja el mundo interior de Brian Wilson: sus miedos e inseguridades (That's Not Me), su falta de conexión con el mundo exterior (I Just Wasn't Made For These Times), su relación con su esposa (You Still Believe In Me, God Only Knows, ...).
Una vez acabada la gira, el resto del conjunto regresó a California. Wilson les recibió con todo el disco grabado, a falta solo de que metieran las voces. La sofisticación musical les pareció demasiado elevada, y la temática de las letras, introspectiva y reflexiva, chocaba mucho con su estilo anterior. Por estos motivos la reacción a la escucha fue un poco reticente, sobre todo por parte de Mike Love. Finalmente, Wilson les convenció con la excusa de que sólo era un disco, y que si fallaba siempre podían volver a su estilo clásico de chicas y playa.
De esta manera se publicó el album. Con gran expectación por parte del compositor principal, y escepticismo por la del resto del grupo, el disco salió en mayo de 1966 en Estados Unidos. Y no cuajó. Al menos no como debía. Llegó al nº10 de las listas, lo que deprimió a Wilson profundamente. Había apostado por algo y no había dado resultado. Ahora sólo quedaba volver a lo de antes y seguir produciendo singles pegadizos.
Alrededor de la época en que se publicó el album, Bruce Johnston fué a Inglaterra a pasar un tiempo. Allí trabó bastante amistad con Keith Moon. Le mostró el álbum. Moon flipó. Era otra cosa. Junto a él, Johnston acudió a los garitos de moda que la crema de la música británica frecuentaba. Allí conoció al resto de The Who, a Cream, ... en fin, a todo el mogollón de astros. Y a todos ellos les puso el disco, para enseñarles lo último que habían grabado los Beach Boys. La gente se quedaba pasmada. Es difícil encontrar a alguien de este periodo que no mencione alguna vez la primera oída que le pegó al disco. Sonidos nuevos, estructuras complejas, cohesión, ... Vamos, que la gente se puso de rodillas ante el album a la primera.
Y no tardó en correr la voz. Al poco, Lennon y McCartney llamaron a Johnston para que les dejara escuchar eso de lo que todo el mundo hablaba. Lo escucharon dos veces del tirón, sin decir nada. Luego se levantaron y se fueron. Se quedaron obsesionados con él. Cuando lo consiguieron, lo escuchaban una y otra vez. McCartney ha admitido muchísimas veces el enorme impacto que tuvo sobre ellos el disco, hasta el punto de comprarles una copia a cada uno de sus hijos para que les sirva como guía en su vida. Guía de lo que alguien puede conseguir cuando se lo propone, y de enseñanza en la introspección de sus letras. Además siempre menciona God Only Knows como su canción favorita.
Tras esto, The Beatles sacaron Revolver, un paso más, y después Sgt. Pepper's, ambos claramente influenciados por Pet Sounds, cerrando el ciclo de discos que llevó la música popular a otro nivel. El propio George Martin ha admitido que Sgt. Pepper's fue un intento de igualar Pet Sounds.
Finalmente se reconoció el valor de Brian Wilson, y el entorno musical a la cabeza (el británico) no dejó de alabar su hazaña. Desde entonces ha sido nombrado mejor disco de todos los tiempos en innumerables ocasiones, ampliamente reconocido como uno de los más influyentes. Sin embargo, y a pesar de este reconocimiento, Brian Wilson no mejoró en su "paranoia". En el mismo espíritu que Pet Sounds grabó Good Vibrations, single anticipado de lo que sería su siguiente disco, el esperado Smile!. Pues bien, el disco nunca llegó a terminarse, y Wilson dejó los Beach Boys. Eventualmente hizo colaboraciones, pero básicamente estuvo 10 ó 15 años yendo y viniendo entre problemas de salud mental y problemas con las drogas. Vamos, lo típico de un músico de primera línea de la época.
Antes de terminar, que sepáis que Smile! se terminó, y se publicó en el 2004. Es decir, 37 años después de lo previsto. Me río yo de Chinese Democracy..........
Las entradas de Los Suaves de su gira de los 1000 conciertos, que recalará en Santander están ya a la venta!
LOS SUAVES 10 MAYO ESCENARIO SANTANDER
Apertura de puertas 21:00h / inicio concierto 22:30h
Anticipada 18€ + gastos / Taquilla 22€ Prohibida la entrada a menores de 16 años
Puntos de venta: www.laagenciaticket.es
Tienda TIPO Santander
Santander Black Bird culture i music club
Discos Manuel Muñoz – Torrelavega
Con sólo un disco han llegado más lejos de lo que llegan muchos grupos en toda su carrera. Han girado con Converge, han abierto para Foo Fighters y hasta el príncipe de Noruega se ha declarado fan suyo; pero cada vez que un grupo triunfa tan rápido como lo han hecho Kvelertak o Ghost surgen voces que tratan de desacreditarles cuestionando su calidad o su capacidad para repetir dicho éxito. En este caso, no quiero ni imaginar la presión que debe haber sentido Bjarte Lund, guitarrista y principal compositor de los noruegos, a la hora de hacer su segunda referencia,"Meir", ya que le toca demostrar que esto no ha sido un mero golpe de suerte. Para ello no se han complicado la vida y Kvelertak han decidido repetir fórmula: mismo productor (Kurt Ballou), mismo ilustrador para la portada (Johnh Baizley) y por supuesto, la música. Cien por cien Kvelertak. Lo único que ha cambiado es la discográfica. Esta vez va a ser Roadrunner la encargada de distribuirles el disco.
"Meir" comienza con "Apenbaring", que tiene una intro pegadiza como pocas y que después deriva en una canciónen la que predominan esas melodías que ya nos mostraron en su anterior disco y que en este, bajo mi punto de vista, tienen más protagonismo.
El siguiente tema es "Spring Fra Livet" y la primera vez que lo escuché, lo primero que pensé es que se les había colado "Blodtorst" de su anterior disco (escuchad el inicio de las dos y sabréis de que hablo). Aquí los que mandan son los blast beats y la velocidad, dejando en un segundo plano las melodías.
Tras "Spring Fra Livet" llega "Trepan" con un inicio potentísimo y un sabor totalmente blacker con esas guitarras que cortan como navajas.
El tema elegido como single y encargado de ponernos los dientes largos hasta haber podido escuchar el disco entero ha sido "Bruane Brenn", y en él encontramos todo lo que buscamos en Kvelertak, caña y un estribillo que no te puedes quitar de la cabeza en semanas.
Aunque poca, en Meir también hay hueco para la experimentación y una prueba es "Evig Vandrar" en la que les vemos incorporar elementos que hasta ahora no habíamos escuchado en ellos, como nuevos registros vocales y ritmos mas lentos que sirven para coger aire para la segunda parte del disco.
En esta segunda parte destacan "Undertro" y "Tordenbrak" que tienen una duración mayor de lo normal, lo cual les permite desarrollar algo más sus ideas, aunque, para ser sincero, "Undertro" podía terminar dos minutos antes y no nos perderíamos nada. El disco cierra con "Kvelertak", que se encarga reafirmar quienes son y cómo suenan.
A todos aquellos que les gustó el anterior disco, este no les va a decepcionar lo más mínimo y a los que no les gustó, tampoco creo que este les vaya a hacer gracia, ya que no han variado el rumbo ni un ápice, ni falta que hace. Se merecen otros tres años de éxitos y una gira interminable con la que, esperemos, se dejen caer por aquí cerca. Click aquí para escuchar el disco en streaming!
Videoclip oficial de Månelyst, un auténtico mashup de clásicos del terror!
A principio de mes os anunciamos la agenda de los conciertos de las fiestas de Santander este verano. Hoy os anunciamos más detalles que ofrecen en la página oficial:
Se pondrá a la venta una tirada inicial de 1000 abonos con un precio de
62 € más gastos de distribución. Además los 250 primeros en comprarlo
disfrutarán de un 25 % de descuento en su precio.
Como ya sabréis, Paul Gilbert es un guitarrista precoz. Comenzó con su pasión a los 5 años y con solo 15 ya salía compartiendo revistas con su ídolo Yngwie Malmsteem.
Aquello fue en los años 70-80, pero fue en 1985 cuando creo una de sus bandas insignia: Racer X, lo que propició que se hiciese mundialmente famoso. Tras el fin (momentáneo) de la banda comienza su proyecto estrella: Mr Big, junto con otro genio Billy Sheehan.
Esperamos veros a todos el domingo delante de este maestro!
El de arriba, parece ser el nuevo logo de los Arctic Monkeys. Fíjate con detenimiento, no te está recordando al logo de otra banda compatriota? La verdad que con el título de la entrada me he lucido, si pretendía dar un toque de intriga a la entrada...
Hace mucho que no sigo a los Artic Monkeys, se puede decir que su debut me pareció genial, pero de ahí en adelante les perdí la pista (desde el debut han publicado tres discos más). Esta entrada acerca del nuevo logo ha surgido al leer una noticia en la que los ingleses comentan que publicarán disco nuevo en el 2013, el quinto de su discografía. Actualmente se encuentran grabando y a raiz de algunas declaraciones de los componentes en Twitter, parece ser que están tendiendo a sonidos más pesados?
Con disco nuevo o sin el, los monos del ártico estarán en España, liderando uno de los días del FIB.
A lo que iba, el logo es muy similar a este clásico!