sábado, 2 de octubre de 2010

[Crónica] TURBOROCK, día 2

Segundo día, tras la reventada del día anterior uno aún más largo estaba a punto de empezar. Y si lo fue para mí no quiero ni pensar en las bandas, que después de haber tocado todo el día anterior en Valencia tuvieron que hacer toda la kilometrada que los separaba de Sarón. Todos cumplieron con creces y llegaron todos con muchísima energía.

La fiesta empezó con un cocido montañés de comida popular, a la que no pude asistir; llegué ya empezados Los Chicos, a los que me apetecía mucho ver y que por supuesto no defraudaron. Y no solo se limitaron a actuar, sino que luego fueron uno más del público, siguiendo muchos conciertos en primera fila.


Los siguientes en saltar al escenario fueron Muck & The Mires. La banda nativa de Boston cuyo frontman es Evan Shore descargaró su repertorio entre rock y garage de los sesenta. Otros de lo que no concía y que qe gustaron bastante, pero las mejores bandas estaban por venir.


The Wildebeests fueron suaves, todo lo suaves que se puede esperar de un frontman que vestía traje. Por supuesto tocaron "Lucinda" (que creo que es su canción más famosa, premio, habéis adivinado que a stos tampoco los conocía). En general me gustaron, pero prefiero más caña.


El siguiente en la fila fue JC Brooks & The Uptown Sound. Este cantante de soul de Baltimore nos trajo todo su sentimiento en lo que fue el concierto más intimista de todo el festival. Durante él hubo quien no pudo reprimir las lágrimas y se llevó a casa la corbata roja del cantante de premio y quien le pedía encarecidamente la canción "Love One Another". Al final todo el mundo acabó bailando, y no fue poca gente, ya estaba el aforo casi a tres cuartos.


Tras el soul vino el rock de The Righ Ons. A estos artistas nacionales sí que los conocía, y es que también los ví en el In Festival, en que también estuvimos acreditados e hicimos fotos. Como la vez anterior demostraron ser unos chavales jóvenes con ganas de pasárselo bien y hacérselo pasar bien al público, que en gran medida aprovechó para salir al exterior a tomarse la cena porque hubo menos gente que en el anterior grupo.

La peculiaridad de este grupo es que llevan un teclista/percusionista, lo que le da una perspectiva  más interesante a sus canciones. Como ejemplo de buen rollo el cantante acabó saltando la valla para unirse público y saltando entre él para terminar una de las canciones.


The Young Fresh Fellows. Por el nombre esperaba todo lo contrario de lo que me encontré encima del escenario, esperaba unos chavalines y en realidad eran todos unos señores con una edad considerable. Y si mi primera sorpresa fue con lo que me encontré físicamente sobre el escenario mi segunda sorpresa fue con su actitud: ya sé por qué se llaman los Young Fresh Fellows.


Son un verdadero huracán, harían enrojecer a mucho jóvenes que encima del escenario se muestran mil veces más pasivos. Por ejemplo el batera lleva una caña con un plato y una especia de gong que al golpearlos más que sonar empiezan a balancearse hacia alante y hacia atrás de forma que en muchas ocasiones se tiene que apartar para evitar que lo golpeen a él.


No hace falta decir que por supuesto me encantaron, con un espíritu tan juvenil y que encima consiguieron transmitir al público. Puedo decir que en mi opinión me pareció el mejor concierto de todo el festival.

Y de nuevo la recta final, The Soundtrack of our Lives (OEOC) salieron al escenario puntuales, como todos los anteriores. No los había visto nunca, ni en foto y lo primero que piensas cuando suben al escenario es que te encuentras ante Moisés o alguien del estilo, la pariencia del cantante es chocante.

En general la banda es bastante heterogénea en cuanto a estilo de las personas que la integran, está Moisés, el guitarra vestido entero de rojo con bigote y que no para de saltar, el teclista que acabó empapado de todo lo que sudó...

El concierto fue bueno, muy emotivo y con su cantante Ebbot muy cercano al público, cantando encaramado en la valla o agarrado a una columna. Llegó un momento en que mientras cantaba se lanzó al público, finalizando una canción haciendo crowd surfing (casi se la pega, porque está bastante fanegas y la gente no respondió muy rápido al principio), todo un maestro.

La gran pega del concierto fue que en un momento la guitarra del de rojo dejó de funcionar por tema de las conexiones con el ampli, así que el grupo alargó una parte de la canción hasta el infinito mientras se lo arreglaban mientras el guitarra se indignaba por momentos. Fueron por lo menos algo más de cinco minutos en los que el guitarrista ya no sabía que hacer, hasta cogió una pandereta, que algún afortunado se pudo llevar a casa cuando la tiró al público enfadado por todo lo que tardaban, así que su concierto se alargó un poco más de lo programado, retrasando minimamente el concierto de la última banda.

Los encargados de cerrar el festival fueron Mudhoney. No sé si es que en ese momento ya estaba más reventado que ni sé o qué, pero no disfruté mucho con el concierto, estuvieron muy estáticos, el sonido no me pareció tan bueno como lo habían tenido los anteriores (quizá fueron los efectos de la guitarra) y en general aguanté a duras penas.


Así como resumen breve: el Turborock ha sido un festival de alto nivel en una zona como es Cantabria que no está acostumbrada a estas cosas, dos días con unas grandes bandas que si no se hubiese llamado Turborock perfectamente me creería que podría llamarse Azkena (a falta de un par de bandas más actuales).

Desde TheMusicAll.es queremos dar las gracias a la Organización (en especial a Javi) por haber confiado en nosotros y habernos permitido cubrir este pedazo de festival, que esperemos que vuelva el año que viene.

La crónica del día 1, aquí.

Todas las fotos, aquí.

1 comentario:

  1. A los The Soundtrack Of Our Lives les vimos en el BBK y la verdad que el concierto estuvo muy bien.

    Lo que he leído por ahí de Mudhoney es que se salieron.

    Un saludo chavalada!

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