Llegó el ecuador del verano y con él la séptima edición del
Santander Music. Este año se presentaba con un cartel bastante interesante,
sobre todo si se atiende a los grupos menos evidentes. Además, a pesar de haber
estado amenazando, el tiempo acompañó los tres días del festival y se pudo
disfrutar de todos los conciertos sin problemas.
Antes de entrar a hablar de los grupos, creo que merece una
mención la organización del festival. En el recinto se está muy a gusto, no hay
colas en las barras ni en los tickets y los problemas que iban surgiendo los
solucionaron bastante rápido. Drenaron las pozas que se formaron y arreglaron
lo de las colas del primer día en el baño de chicas, haciendo unos baños mixtos
(de los que hay mucha gente que se queja, pero mi experiencia es que no he
tenido que esperar ninguna cola). Muy bien en ese sentido, además les ha
quedado un recinto muy chulo.
Ya hablando de la música, el jueves entramos con las
primeras notas de Black Yaya. No los conocía de nada y me encontré con un dúo
(francés, por lo que he leído) haciendo un folk/pop que puede acercarse a Fleet Foxes o Bon Iver. Me gustaron bastante
y dieron un buen concierto, pero quizá por el propio formato del grupo el final
se me hizo un poco cuesta arriba.
Después de los franceses y mientras pinchaba Javiera Mena,
el recinto se llenó en cuestión de minutos, quedando claro cuál era el gran
reclamo del día. Y es que llegaba el turno de los baezanos Supersubmarina. Es
un grupo que salvo un par de temas nunca me ha gustado, pero está claro que
saben meterse al público en el bolsillo. Tuvieron un inicio y un final muy
potentes con una mitad de concierto más a piñón fijo, pero tenían a la gente entregada
y tocaron temas como “Ana”, “Kevin McAlister”, “En mis venas”, “Supersubmarina”
o “Algo que sirva como luz” con lo que hicieron un buen repaso a toda su
carrera.
Nueva pinchada de Javiera Mena y el escenario grande listo
de nuevo para ofrecer más música, ahora de la mano de Carlos Sadness. Parece
que la gente se lo pasó bien, pero a mí no me gustó. Se me hizo todo muy plano
y sin ningún detalle con el que quedarme. A lo mejor si hubiese conocido más sus
canciones habría sido otra cosa, pero en esta ocasión me los tomé más como
música de fondo.
Lo que vino después fue otra cosa. L.A. llenó el escenario
con sonidos más rockeros y añejos de los que habíamos escuchado hasta ahora.
Sonaron muy contundentes con el bajo y el bombo a tope y con mucha clase sobre
las tablas. Otros que hicieron un repaso a su carrera y dejaron al público (por
lo menos a la gente con la que he hablado) más que contento.
El día para nosotros terminó aquí. Y el viernes también tuvo
que ser corto por motivos estudiantiles pero pudimos ver a los primeros grupos
del día.
Rompieron el hielo uno de los grupos a los que más ganas
tenía de ver: Niños Mutantes. Después de veinte años de carrera era la primera
vez que pisaban Santander, y se notaba que había ganas de verles. Desde el
principio había gente pegada al escenario y los granadinos dieron lo que se
esperaba de ellos. Un conciertazo. Sonaron temas como “Hermana Mía”, “Errante”
o “La voz”. Sin embargo, el momento álgido, llegó paradójicamente con una
versión. Tocaron “Como yo te amo” y la gente se volvió loca. Todos cantando a
una y los de granada saliendo por la puerta grande.
Satellite Stories eran otros que prometían, y aunque me
resultaron entretenidos creo que su propuesta se queda a medio camino y que
podría dar mucho más de sí. Es verdad que el sonido no fue el mejor del
festival (todo estaba bajo, muy bajo) y que esperaba una puesta en escena a lo
Crystal Fighters; pero lo suyo es algo más cercano a la Vampire Weekend o Two
Door Cinema Club. Aún así la gente lo pasó bien con sus temas más conocidos (no
faltó “Vagabonds”) y como decía al principio siempre está bien descubrir grupos
que se alejan un poco de lo evidente.
Por desgracia aquí tuvo que acabar el día para nosotros y
las ganas de ver a Dorian siguen ahí. La gente que se quedó nos dijo que dieron
un conciertazo y que llevaron incluso instrumentos de cuerda para que todo
sonase como tenía que sonar. Una pena, esperemos que para la próxima no se nos
escapen.
Pronto la crónica del sábado. Y si queréis ver más fotos de
María Rollán podéis ver los álbumes completos en su facebook: https://www.facebook.com/pages/MR-Mtz-H-Fotograf%C3%ADa/400909933414702?fref=ts
y en su flickr: https://www.flickr.com/photos/109578903@N07/
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