[Reseña] The Devil Wears Prada - 8:18 (2013)

Tras su anterior “Dead Throne” The Devil Wears Prada vuelve con un nuevo disco debajo del brazo: “8:18”.

Para el que no los conozca, los de Ohio practican un metalcore salpicado con estribillos melódicos y con un trasfondo cristiano (como podéis imaginar, el nombre del disco es una cita bíblica).

The Devil Wears Prada siempre ha sido un grupo que me ha gustado pero que nunca ha llegado a encantarme; me parece que hacen muy bien las partes más duras (mucho mejor que la mayoría de grupos que practican este estilo) pero luego tienen unos estribillos melódicos que me rechinan y me parecen metidos a calzador (ejemplo en “Sailor’s Prayer”). La cosa no tiene pinta de ir a cambiar en este sentido, ya que en una entrevista a Mike Hranica se decía que aun entendiendo que esas partes pudiesen no gustar a un sector de su público (y tampoco parecían gustarle mucho a él) consideraba que eran parte de lo que es el grupo y que seguirían haciéndolas. Toca aguantarse (por lo menos yo, que habrá a quien le guste).

A parte de esta “queja”, y centrándome en “8:18”, he de decir que es un disco muy entretenido y con un sonido muy gordo (han trabajado con Adam Dutkiewicz, guitarrista de Killswitch Engage). Comienza muy fuerte con “Gloom” y continúa con el que para mí es el temazo del disco: “Rumors”. Ese riff inicial, aunque simple, me parece demoledor, y es una señal de por dónde van a ir los tiros, ya que el disco está plagado de temas contundentes como “Martyrs” y “Black and Blue”, esta última con unas guitarras que me han recordado a Meshuggah.

A mitad del disco nos encontramos con “Care More”, un tema muy oscuro y ambiental que baja un poco el ritmo del disco y que deja que tomemos aire para la segunda mitad. En esta segunda parte me han llamado la atención “Transgress” por el juego que hacen entre la simplicidad de la guitarra “limpia” y la contundencia de la batería y guitarra rítmica y “Home for Grave” que tiene un trabajo de teclado (muy presente en este disco a la hora de crear atmósferas) y guitarras muy elaborado.

En resumen: aunque es un buen disco de metalcore, y sin duda gustará a los seguidores del grupo, no me parece su mejor obra; lo tienen muy difícil para superar su EP “Zombie”.