El viernes 13 de Marzo nos desplazamos hasta el velódromo de Anoeta en San Sebastián, para disfrutar de tres pesos pesados de la escena del metal. Testament, thrashers de la Bay Area, los injustamente nunca mencionados entre los grandes cuatro del thrash (yo les incluyo y hablo de los cinco grandes, se lo merecen y está más que demostrado). Megadeth, la banda del que podía haber hecho a Metallica más famoso que los Beatles, la banda de Dave Mustaine. Y los anfitriones del evento, los míticos e inigualables Judas Priest, que pude ver por fin después de no haber podido asistir el año pasado al Kobetasonik.
Pasadas las 19h abrieron las puertas del recinto del velódromo, llegamos sin problemas hasta las primeras filas, todavía no había llegado demasiado público. El escenario estaba colocado en uno de los laterales del velódromo con una grada en frente, no habiendo asientos en los extremos longitudinales; esta disposición permitía al que quisiera estar sentado y tener el escenario relativamente cerca.
A las 20h, mientras sonaba a modo de intro For The Glory Of... saltaron al escenario TESTAMENT, Paul Bostaph a la batería, Greg Christian al bajo, Eric Peterson y Alex Scholnik a las guitarras y el enorme en todos los sentidos Chuck Billy con su bastón de mando/micro. Con la imagen de su último disco The Formation Of Damnation de fondo comenzaron su descarga de thrash metal, tocando temazos de su discografía, unos cuantos de su último excelente trabajo. Sonaron entre otras Over The Wall, The New Order, Souls Of Black, More Than Meets The Eye, The Formation Of Damnation, Practice What You Preach... Testament están en muy buena forma y pesar de sólo tener 45 minutos dieron un genial concierto. No se si me equivoco, pero creo que no tocaron Into The Pit, su tema más característico en directo; a ver si encuentro el setlist del concierto por ahí y puedo comprobarlo.
**He encontrado el setlist y en efecto, no tocaron Into The Pit, no recuerdo gritar el estribillo. Aquí os dejo el setlist:
1.Over the wall
2. The new order
3. Souls of Black
4. Sins of omission
5. More than meets the eye
6. 3 days in darkness
7. Practice what you preach
8. The formation of damnation
Rápido cambio de escenario, y unos minutos después de las 21h ya teníamos a Megadeth, con la formación que vimos en la Santana el año pasado: Shawn Drover a la batería, James LoMenzo al bajo, Chris Broderick a la guitarra y como no, el amigo Mustaine. Abrieron con Sleepwalker único tema que tocaron de su último disco United Abominations. Tocaron bastantes de las que no pueden faltar como A Tout Le Monde, Symphony Of Destruction, Hangar 18, Peace Sells o Holy Wars. También tocaron Wake Up Dead, Take No Prisoners, Skin O' My Teeth, Darkest Hour... El amigo Dave no habló mucho pues con sólo una hora de concierto no había tiempo para discursos. Otro concierto más mención especial a Chris Broderick que lo clava todo. El público estuvo motivadérrimo y hubo muy buen ambiente. Aparte de la pedazo guitarra con las alas, Dave sacó una con la portada del Rust In Peace, guitarrón!
En torno a las 22h Megadeth salía de escena y el escenario se preparaba para la salida de Judas Priest, una cortina negra cubría el set de los de Birmingham y el velodromo ya estaba bastante lleno. Según me han comentado el setlist que están tocando en los Priest Feasts es el mismo que el del año pasado en el Kobetasonik, concierto al que no pude asistir.
Siguiendo con la puntualidad del evento, a las 22.30 se corrió el telón dejando ver a Nostradamus con los ojos iluminados y comenzó el concierto con Dawn Of Creation de su último disco, mientras iban saliendo Downing, Tipton, Hill y Travis, para enlazar (al igual que en el disco) con Prophecy y desatar la locura en el velódromo. Aparece Rob Halford en lo alto del escenario tapado al completo por una capa, en una mano el micro y en la otra un bastón con el final como la T de su logo durante esta primera canción parecía una estatua. Nada más comenzar el concierto de los Judas se confirmó lo que me temía desde antes del comienzo, el sonido de los "teloneros" en había sido inferior. Los graves impactaban contra los asistentes, se sentía cada golpe de bombo.
La cara de Nostradamus fue sustituida por el logo de la banda y el siguiente tema fue Metal Gods. A continuación sonó Eat Me Alive, uno de los temas que más me gustaron del directo. Recalco otra vez el buen sonido, las guitarras sonaron afiladísimas y Halford estuvo enorme. Siguieron con Between The Hammer And The Anvil, el público estaba eufórico y algúno que otro iba bastante afectado. Sonó Devil's Child del Screaming For Vengeance y acto seguido vino la canción más conocida: Breaking The Law, es un temazo pero de tanto escucharla para mí ha perdido fuerza y prefiero muchos otros temas de Judas, pero estuvo bien escucharla de manos de sus creadores y no de un grupo versionandola. Hell Patrol fue otro de los temas que más me gustaron de la noche, sonó potentísimo y la peña coreando el estribillo a tope.
Volvió la cara de Nostradamus a gobernar el escenario, le tocaba el turno a Death, noveno corte del último disco, tema a un tempo medio-lento con un sonido muy oscuro, de más de siete minutos, quizás en este canción se notó un pequeño bajón. En esta canción Halford apareció sentado en un trono con calaveras en los apoyabrazos, saliendo tras unas compuertas empujado por un encapuchado, durérrimo!
He dicho que se notó un poco de bajón, no? Tranquilos, fue la única minitregua, pues acto seguido sonaron unas notas en el aire que en unos segundos identificamos. Era el turno de... Dissident Agressor, se ve que Halford tiene ya 57 años y no pudo hacer las virguerías que salen en el disco que grabó en el '77 pero aún así lo dió todo.
Stab! bawl! punch! crawl! I know what I am, I'm berlin
El siguiente tema fue Angel, el único que tocaron del Angel Of Retribution (el fondo cambió para dejar ver el busto del Angel Of Retribution), me habría gustado escuchar de dicho disco Judas Is Rising o Revolution. Después de la balada se remontaron al combo que abria Screaming For Vengeance en 1982, The Hellion/Electric Eye y el fondo cambió para dejar ver un ojo enorme del que salían rayos. Los siguientes temas fueron, del Defenders Of Faith: Rock Hard Ride Free; otro tema del Sin After Sin: Sinner y Painkiller del disco homónimo. El bateras Scott Travis dió un auténtico recital de contundencia bateril y con el archiconocido inicio de Painkiller se coronó. En este momento Judas se retiraron y volvieron para el bis, el primer tema del bis fue Hell Bent For Leather, volvieron a desaparecer del escenario y apareció Halford con la rugiente Harley Davidson y tocaron The Green Manalishi y para terminar You've Got Another Thing Coming.
Casi cinco horas a manos de tres grandes bandas de la historia del metal, buen sonido, muy buena actuación de las bandas y temazos por doquier. Además fui con los Pupilos del Rock, con los que no paré de reirme. En definitiva, un gran espectáculo y conciertazo!
Al final del concierto nos encontramos con nuestro amigo Raul, cantante y bajista de
Emboque, quien había visto tanto a Megadeth como a Judas Priest el año pasado y para él, Megadeth habían estado mejor que en la Santana y Judas, en especial Halford había tenido mejor día que en el concierto del Kobetasonik.
Como es normal en grupos ya con una amplia discografía es imposible que toquen todos los temazos que a uno le gustarían, pues por una parte sería un concierto de diez horas y cada uno del público tendrá sus temas favoritos. De Testament eché en falta Into The Pit, Disciples Of The Watch y Return To Serenity, esta última a diferencia de las otras dos que he mencinado nunca se la he visto tocar en directo. De Megadeth, habría estado bien que tocaran Tornado Of Souls, Devil's Island, Killing Is My Business, Mechanix o Rattlehead. Y de Judas, Freewheel Burning, One For The Road, Diamonds And Rust, Rapid Fire, Starbreaker...
Fotos | Alex Royo
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En este milenio estamos viviendo una época en que están apareciendo muchos nuevos grupos de metal en la escena, pero muy pocos han llegado a innovar y buscar su propio estilo lejos de los patrones y cánones forjados durante tanto tiempo. Una de las pocas bandas que ha sido capaz de despuntar y llegar mas lejos en la ultima década a sido Mastodon. Este mes han publicado su cuarto trabajo de estudio, el cual precede al exitoso y aclamado Blood Mountain, y la verdad es que ha sido el disco que mas me ha costado comentar.
Otra diferencia que he notado respecto otros disco es la producción. Esta vez todo suena mucho mas uniforme y compacto, ya que en los otros discos había partes donde se dejaba mas protagonismo a la batería o a la guitarra o a la voz sonando por encima del resto. Esto, otra vez más, crea la impresión de faltarle fuelle al disco, ya que muchos fans esperaban otro inicio de batería como "Iron Tusk" o "The Wolf Is Loose", pero la verdad es que Brann Dailor está colosal de principio a fin, pese a no gozar de momentos en solitario para florituras personales como en esos dos clásicos de la banda.
