Me hace ilusión anunciar que esta es la entrada número 1000 de este blog, y más ilusión al ver con qué tema coincide, la crónica del grandísimo concierto de Opeth y PoS que vivimos el otro día. Esperemos por lo menos tener otras 1000 entradas más, ya que nosotros vivimos lo que hacemos y os lo debemos a vosotros. Gracias a los que leeis, veis y escuchais TheMusicAll, esta entrada más que nunca va por vosotros.
Comenzamos la andanza un poco tarde, ya que entre unas cosas y otras, el ir recogiendo a la gente en diferentes sitios y el tráfico que había no ayudó. Aún así llegamos a las 20:25 a la sala, a tiempo para ver a los Pain of Salvation, que empezarían a las 20:30 ¿o no? Pese a llegar a esa hora y haber todavía cola para entrar cuál es nuestra sorpresa cuando vemos en el escenario a los PoS ya en plena faena.
Nada más llegar y colocarnos donde la mesa de mezclas terminaron de tocar "To the Shoreline" y cuál es nuestra sorpresa cuando dicen que ahora llegaba la canción final de la noche. Nosotros pensando que estaban de coña, que habría bises y todo eso, pero no: Linolium y para fuera. El cabreo fue monumental, y quedó reflejado en el bootleg.
Luego nos enteramos de que encima habían abierto puertas a las 20:10 y que PoS solo pudieron tocar 4 canciones, todo un atropello para los que queríamos verlos por encima de todo, y más cuando el sonido estaba siendo PERFECTO.
Sobre los motivos hay varias teorías, la primera es que la sala tiene que despejar a tanto melenudo antes de las 12 para que no espanten a su clientela (esto ya nos lo habían hecho en esta sala otra vez), otros dicen que Opeth no los dejaba tocar más, y otros se inclinan más por pensar que es cosa de la promotora, para no quemar su directo porque los van a traer de grupo principal en Febrero. Por cierto, solo a Madrid y Barcelona, que ni siquiera se acercan a nosotros.
Tras el subidón de verlos y el bajón de que duraran tan poco empezaron Opeth. Menos mal que ellos sí que se portaron, tocando casi 1 hora y 45 minutos.
Abrieron con "The Devil's Orchard", toda una declaración de intenciones, ya que evidentemente esta es la gira de su nuevo disco (obra maestra). La primera parte del concierto estuvo formada por cinco canciones, bastante equilibradas, siendo 3 de su nuevo disco y 2 de los anteriores, Watershed y Still Life. Estas fueron: "I Feel The Dark", "Face of Melinda", "Porcelain Heart" y "Nepenthe".
Tras este bloque pasaron a tocar algunas canciones un poco más pausadas, y en formato acústico, empezando con "The Throat of Winter", que pertenece a la banda sonora del God of War 3. Tras ella desgranaron "Credence" y "Closure". Llegaron a preguntar una de ellas, y sin esperar a la respuesta Mikael Akerfeldt se autorrespondió afirmativamente diciendo que era una jodida obra maestra.
La siguiente nos llegó a todos al corazón, no solo porque es una de las mejores del "Heritage" sino porque la escribió dedicada a Dio, y él mismo nos lo comentó. Además para cerrar este bloque, todo fue in crescendo, con "A Fair Judgement" y la grandísima "Hex Omega". Tras ella parecía que la batalla había terminado, pero no, salieron de nuevo y se marcaron "Folklore".
El sonido fue buenísimo por momentos y si bien es cierto que al final decayó la cosa un poquito no desmereció para nada el conciertazo. Es que son Opeth, y son muy grandes.