Centrándonos en el contenido, lo que llama la atención tras las primeras escuchas es la cantidad de inicios y partes acústico-instrumentales calmados, combinadas con los habituales pasajes más movidos.
Abriendo el disco, está el primer single, 'The Pretender', tema rockero que recuerda a 'All My Life', más todavía si se ven ambos videoclips. En una onda similar a 'The Pretender', aunque algo más suaves, suenan 'Erase Replace', 'Cheer Up Boys' y 'Long Road To Ruin' (canción que va a ser segundo single, con correspondiente videoclip).
El segundo corte, 'Let It Die' inicia de forma pausada con la guitarra, uniéndose la voz, y poco a poco la batería, hasta que pasados los dos minutos y medio, surge el rock, la voz de Dave Grohl se desgarra y los crashes atronan. 'Come Alive' sigue una dinámica similar, de inicio suave y posterior descarga. En 'Stranger Things Have Happened' Dave Grohl se queda solo con dos guitarras y 'Summer's End' muestra un rock de tempo más bajo, con algún toque sureño.
'The Ballad ofthe Beaconsfield' es la única canción instrumental, acústica y sin voz del disco y también de la discografía de Foo Fighters. Junto a la guitarra de Dave Grohl está Kaki King. Esta canción es un tributo a dos mineros que quedaron atrapados en el colapso de una mina en Beaconfield (Australia) que pidieron un mp3 con canciones de Foo Fighters para la espera hasta ser rescatados.
'Statues' una canción calmada de principio a fin, que engancha con 'But Honestly' que utiliza la táctica de inicio acústico pausado y final más movido. Es una fórmula que les funciona a la perfección y para nada cansa. Y para cerrar, todo lo contrario al inicio del disco, llegamos a la balada con piano 'Home'.
Buen trabajo de Foo Fighters, aunque no puedo comparar con anteriores trabajos, pues a pesar de ser una banda que me gusta, no he parado mucho a sus discos sino más bien a temas sueltos.
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