lunes, 3 de agosto de 2015

[Crónica] Santander Music 2015 - Sábado

El sábado venía cargado y, a falta de datos oficiales, creo que fue el día que más gente asistió con diferencia. No en vano era la jornada en la que tocaba el principal reclamo de la edición de este año: los ingleses Crystal Fighters. Pero ya llegaremos a ellos. Vamos paso a paso porque antes de que pisasen el escenario a eso de las dos de la mañana nos esperaban muchas y muy buenas actuaciones.

Con el sol dando los últimos coletazos, Neuman subieron a las tablas y comenzaron con unas atmósferas muy post-rock que poco a poco fueron creciendo. Se tomaron su tiempo para empezar a repartir hits y lo hicieron de una forma muy sobria y elegante. Nada de parafernalia, sólo música. “Turn It”, “Hell”, “Too Pretty” o “Bye Fear / Hi Love” se dejaron oír en lo que fue un gran repaso a su primer disco con Ken Stringfellow.
Mientras preparaban las cosas para Belako me di una vuelta por el escenario DJ para ver un rato qué se traía Virginia Díaz entre manos. En el tiempo que estuve allí sonaron temas de Vetusta Morla, Niños Mutantes o Muse y la gente encantada. Muy entretenido.

Se hizo de noche y a las diez y media salió al escenario Belako, la sorpresa del festival. Me habían hablado muy bien de sus directos y con sus discos ya me tenían enamorado, pero lo del sábado… Con diferencia lo mejor de la noche y del festival. Escuchar los temas de “Eurie” en directo fue un gustazo. “Sea of Confusion”, “Haunted House” y “False Step” volvieron loco al público. Me recuerdan mucho al estilo de Triangulo de Amor Bizarro en directo. Saben combinar las partes bailongas con la potencia. ¡Y qué potencia! Esperemos que no tarden en volver por aquí para poder verles en sala.
Si Belako representan el futuro, Xoel López representa la veteranía. Su personal propuesta de tintes latinos convenció, pero quizá habría sobresalido más en otro momento del festival. Me parece que pasó como con Carlos Sadness (de hecho tocaron a la misma hora). Puede que si hubiese tocado antes, el ritmo del festival no habría caído como cayó. De todas formas, como digo, creo que no es culpa suya, los temas de su nuevo “Paramales” sonaron muy bien con el grupo al completo y la gente quedó contenta con su actuación.
La noche avanzaba y el recinto se llenó para ver a Crystal Fighters. Es un grupo que no concibo fuera de un festival. Suenan a fiesta de verano y a pesar de no ser mi estilo me parecen entretenidos. La puesta en escena juega a su favor y la gente tenía ganas de marcha. Lo pasé bien pero me sorprendió encontrarme con temas difíciles de reconocer en directo. No se dejaron atrás nada de lo que el público quería. Tocaron “You and I”, “Follow”, “Champion Sound”, “I Love London” y demás hits, pero los tocaron de una forma un poco embarullada. Mucha percusión, quizá demasiada. Pero a esas horas ya nada parecía importar y tenían a todo el público bailando, dando palmas y cantando. Supongo que eso es lo que se esperaba de ellos, y lo consiguieron con creces. No me importaría volver a verles, la verdad.
Las fuerzas llegan hasta donde llegan y el sábado llegaron hasta aquí. Salimos del recinto con una sonrisa en la cara y con la sensación de haber pasado tres jornadas muy buenas. ¡El año que viene más!

El resto de las fotos de María Rollán las podéis ver en su página de facebook:
y en su flickr:

[Crónica] Santander Music 2015 - Jueves y Viernes

Llegó el ecuador del verano y con él la séptima edición del Santander Music. Este año se presentaba con un cartel bastante interesante, sobre todo si se atiende a los grupos menos evidentes. Además, a pesar de haber estado amenazando, el tiempo acompañó los tres días del festival y se pudo disfrutar de todos los conciertos sin problemas.

Antes de entrar a hablar de los grupos, creo que merece una mención la organización del festival. En el recinto se está muy a gusto, no hay colas en las barras ni en los tickets y los problemas que iban surgiendo los solucionaron bastante rápido. Drenaron las pozas que se formaron y arreglaron lo de las colas del primer día en el baño de chicas, haciendo unos baños mixtos (de los que hay mucha gente que se queja, pero mi experiencia es que no he tenido que esperar ninguna cola). Muy bien en ese sentido, además les ha quedado un recinto muy chulo.

Ya hablando de la música, el jueves entramos con las primeras notas de Black Yaya. No los conocía de nada y me encontré con un dúo (francés, por lo que he leído) haciendo un folk/pop que puede acercarse a  Fleet Foxes o Bon Iver. Me gustaron bastante y dieron un buen concierto, pero quizá por el propio formato del grupo el final se me hizo un poco cuesta arriba.

Después de los franceses y mientras pinchaba Javiera Mena, el recinto se llenó en cuestión de minutos, quedando claro cuál era el gran reclamo del día. Y es que llegaba el turno de los baezanos Supersubmarina. Es un grupo que salvo un par de temas nunca me ha gustado, pero está claro que saben meterse al público en el bolsillo. Tuvieron un inicio y un final muy potentes con una mitad de concierto más a piñón fijo, pero tenían a la gente entregada y tocaron temas como “Ana”, “Kevin McAlister”, “En mis venas”, “Supersubmarina” o “Algo que sirva como luz” con lo que hicieron un buen repaso a toda su carrera.
Nueva pinchada de Javiera Mena y el escenario grande listo de nuevo para ofrecer más música, ahora de la mano de Carlos Sadness. Parece que la gente se lo pasó bien, pero a mí no me gustó. Se me hizo todo muy plano y sin ningún detalle con el que quedarme. A lo mejor si hubiese conocido más sus canciones habría sido otra cosa, pero en esta ocasión me los tomé más como música de fondo.
Lo que vino después fue otra cosa. L.A. llenó el escenario con sonidos más rockeros y añejos de los que habíamos escuchado hasta ahora. Sonaron muy contundentes con el bajo y el bombo a tope y con mucha clase sobre las tablas. Otros que hicieron un repaso a su carrera y dejaron al público (por lo menos a la gente con la que he hablado) más que contento.
El día para nosotros terminó aquí. Y el viernes también tuvo que ser corto por motivos estudiantiles pero pudimos ver a los primeros grupos del día.

Rompieron el hielo uno de los grupos a los que más ganas tenía de ver: Niños Mutantes. Después de veinte años de carrera era la primera vez que pisaban Santander, y se notaba que había ganas de verles. Desde el principio había gente pegada al escenario y los granadinos dieron lo que se esperaba de ellos. Un conciertazo. Sonaron temas como “Hermana Mía”, “Errante” o “La voz”. Sin embargo, el momento álgido, llegó paradójicamente con una versión. Tocaron “Como yo te amo” y la gente se volvió loca. Todos cantando a una y los de granada saliendo por la puerta grande.
Satellite Stories eran otros que prometían, y aunque me resultaron entretenidos creo que su propuesta se queda a medio camino y que podría dar mucho más de sí. Es verdad que el sonido no fue el mejor del festival (todo estaba bajo, muy bajo) y que esperaba una puesta en escena a lo Crystal Fighters; pero lo suyo es algo más cercano a la Vampire Weekend o Two Door Cinema Club. Aún así la gente lo pasó bien con sus temas más conocidos (no faltó “Vagabonds”) y como decía al principio siempre está bien descubrir grupos que se alejan un poco de lo evidente.

Por desgracia aquí tuvo que acabar el día para nosotros y las ganas de ver a Dorian siguen ahí. La gente que se quedó nos dijo que dieron un conciertazo y que llevaron incluso instrumentos de cuerda para que todo sonase como tenía que sonar. Una pena, esperemos que para la próxima no se nos escapen.
Pronto la crónica del sábado. Y si queréis ver más fotos de María Rollán podéis ver los álbumes completos en su facebook: https://www.facebook.com/pages/MR-Mtz-H-Fotograf%C3%ADa/400909933414702?fref=ts 
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